El Gran Premio de Rusia se disputó por séptima vez en el Autódromo de Sochi, una pista urbana que recorre el parque de los J.J.O.O. de Invierno 2014 y el estadio que fue sede de la FIFA W.C. 2018, en la que siempre ganó un Mercedes. Las, ahora, 'flechas negras' se mantienen invictas en un trazado ancho, veloz, pero que tiene muros que inspiran gran respeto porque el grip de la pista no es alto y les resta confianza a los pilotos en la busca de los límites.
La carrera se le ofreció a Valtteri Bottas cuando los comisarios comunicaron una penalización para su compañero Lewis Hamilton. El finlandés la atesoró y pretende convertirla en la plataforma de su relanzamiento por el campeonato. El inglés, no ocultó su enojo, ni sus modos más criticables.
La carrera tuvo más tareas correctas, que brillantes y algunos desaciertos y 'malasuertes' que componen el material para nuestro análisis de contrastes, esa mirada en los claroscuros que nos deja un fin de semana de Grand Prix. ¡Allá, vamos!
PUNTOS ALTOS
Valtteri Bottas -Mercedes AMG F1-: el finlandés viene por debajo de las expectativas, en la temporada, y esta victoria le permite tomar aire. No hizo nada importante para lograrla, no venció a Hamilton en clasificación, ni en carrera. El inglés se quitó del medio con sus propios errores, algo que también él hizo en un par de victorias de su compañero. En todo caso, se reencuentra con el camino de no equivocarse -eso, en un Mercedes, ya es un argumento de triunfo- y repara un nivel de confianza que había llegado al punto más bajo. Buen triunfo, que le debe servir para reconstruirse, deportivamente.
Mercedes AMG F1: Sochi es una pista extensa, ancha, de velocidad media/alta (220 kph de promedio, la vuelta), con sectores muy técnicos (Curva 3, por ejemplo) y sin mucho grip. La 'estrella' se ha quedado con los siete GP que se disputaron allí, desde 2014. Solo ha perdido dos clasificaciones, en 2017 con Vettel y en 2019 con Leclerc, ambos con Ferrari. La marca alemana se mantiene invicta en esta pista y agiganta su superioridad.
Max Verstappen -Red Bull Racing-: el holandés le rompe otra vez el 1-2 cantado que los Mercedes deberían obtener -por rendimiento- en todos los GP de la F1 2020. No largó bien y debió pelear con Ricciardo para reponerse tercero. Pero después de la penalidad de Hamilton, gestionó con solvencia para asegurar un segundo puesto que necesitaba, tras dos abandonos consecutivos. A mitad de carrera, el equipo le pidió que apriete a Bottas, pero él pidió que le dejen decidirlo por sí mismo. En el final aceleró, pero el finlandés había guardado resto y le contestó con el récord de vuelta. No brilló, pero se fue con el objetivo máximo que se había puesto: llegar y vencer a uno de los Mercedes.
Renault DP World F1 Team: Fueron 5° -con Ricciardo- y 7° -con Ocon-, tampoco puede decirse que brilla, especialmente, el resultado de la marca francesa. Pero en el contexto de una carrera sin destellos, se llevaron buenos puntos y buenas sensaciones con el rendimiento de las máquinas. Un desentendimiento entre sus dos pilotos, le costó 5" segundos de penalidad a Ricciardo. Se pasó en la Curva 1 y regresó a la pista por un sector prohibido.
Charles Leclerc -Scuderia Ferrari-: la rebeldía del monegasco mantiene vivo el espíritu 'rosso'. Mejoró dos puestos en la primera vuelta y estiró todo lo que pudo su 'stint' en medias -llegó a estar 2° en la vuelta 27, antes de parar-, para poner un juego de gomas duras que lo llevaron al 6° puesto final. Mucho más de lo que -por rendimiento- su auto le puede entregar.
Sergio 'Checo' Pérez -BWT Racing Point F1 Team-: En un GP sin brillos, el mexicano y su regularidad sacaron partido, 4°, su mejor resultado del año. Partió con blandas, perdió dos puestos en la partida; e hizo una estrategia de una sola parada -venía 3°, vuelta 21- para un juego de goma dura. Gestionó bien la goma y el desacierto de Ricciardo le allanó un 'stint' final sin apremio.
FIA: Las penalizaciones de Lewis Hamilton y Daniel Ricciardo fueron absolutamente correctas. El inglés fue el único que no interpretó el lugar correcto para practicar largadas, todos los demás lo hicieron en el lugar que él desechó porque tenía mucho caucho. Se pasó de listo, dos veces, frente la vista de los comisarios y recibió un castigo justo del grupo que comanda Michael Masi. Estaba intentando sacar ventaja deportiva de sus rivales. Le habían puesto también dos puntos de penalización de súper licencia, pero se lo cambiaron por una multa porque el equipo Mercedes declaró que fueron ellos quienes le indicaron que podía practicar la partida en los dos lugares prohibidos que empleó.
Fórmula 1: A menos de 90 días de su postergado inicio, la categoría ya corrió 10 carreras -más de la mitad de su campeonato- con un solo positivo (Pérez en GB) entre sus miembros y un par más en personal de terceros (GP de Hungría). El protocolo contra el Covid-19 ha funcionado muy bien. Permitió que ya en Mugello tenga un gran grupo de invitados en la pista y este fin de semana en Sochi el pública haya vuelto a las gradas. Tal vez, fue la nota más brillante del fin de semana.
PUNTOS BAJOS
Lewis Hamilton -Mercedes AMG F1-: Los pilotos de la marca alemana solo pueden perder si se equivocan. Y el inglés, que había corregido después del GP de Austria esa debilidad, volvió a equivocarse y a perder. En el ADN del seis veces campeón, está aprovechar todo lo que su bólido perfora en su avance y convertirlo en una ventaja para imponerse a los demás. Y esta 'avidez' por ser el más rápido, el más despierto, el más determinado, el más inteligente... a veces, le traciona. Como en Monza, cuando se metió en los boxes con el pit cerrado para sacar ventaja y perdió el GP; o como ayer, cuando todos sus rivales practicaron la partida donde él no quiso, eligió otro lugar para aventajarse y fue penalizado. Maneras que debe mejorar, como la de no creer que cualquier cosa que tenga pintada el '1' es para él. Ayer fue 3° y le sacó a Bottas los elementos de protección personal de la mesa que le correspondía -la del centro- por haber ganado. Ni siquiera le pidió disculpas y casi ni le felicitó por su victoria. No fue un buen perdedor.
McLaren F1 Team: Bien clasificados -Sainz Jr. 6° y Norris 8°- los autos naranjas se fueron de Sochi sin sumar. Un pecado. El madrileño fue por fuera en la largada, pasado, le pegó a la pared en el escape para destrozar su MCL35 y terminar su GP en 900 metros. Para evitar la colisión, en esa maniobra, Norris quedó último. Norris es un 'piloto de grip' y no estuvo cómodo con el auto en la pista rusa durante todo el fin de semana. Peleó en el fondo y fue 15°. Pobrísimo resultado para la escuadra.
Carlos Sainz Jr. -McLaren F1 Team-: El español patinó en la largada por lo sucio, se desesperó por perder posiciones y destrozó su máquina en la primera curva, luego de entrar fuera del radio y absolutamente pasado de velocidad. Una de esas carreras que, si pudiera, borraría del track récord, sin más.
Lance Stroll -BWT Racing Point F1 Team-: La malas clasificaciones condicionan, generalmente, las carreras. Con un auto que no debería estar más allá de la tercera fila, el canadiense partió desde la sexta. Puede quejarse -y, tal vez, con razón- de que Leclerc lo tocó y debió ser penalizado. Lo que no debería perdonarse es estar partiendo desde el fondo con un auto que está para el podio en cualquier GP. Devuelve el auto roto otra vez. Tiene suerte de ser el dueño.
Alex Albon -Red Bull Racing-: el tailandés terminó 10°, se lleva menos -claramente- de lo que debería de un GP. Siempre que hay bajo nivel de grip, pilotos como él lo sufren especialmente. Pues, construyen su confianza y atacan con agresividad desde el agarre al piso que les da su máquina. La estrategia de pararlo con AS en la vuelta 1 no fue buena. Sobre el final, con gomas medias y menos combustible, pudo atacar más. Pero, después del podio en Mugello se esperaba más de él.
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