La temporada de F1 atravesada por la pandemia, pasó como un rayo. Se corrieron 17 carreras en 24 semanas continuadas, sin -apenas- contratiempos. El nivel de gestión de la categoría y de la FIA revirtieron totalmente la imagen de imprevisión o duda que ofrecieron en el suspendido Gran Premio de Australia, cuando la crisis del coronavirus les estalló como una granada en las manos, sin haber tomado los recaudos suficientes, a principios de marzo.
Desde el 5 de julio, en Austria, hasta el 13 de diciembre en Abu Dhabi, los organizadores y fiscalizadores realizaron un trabajo soberbio para ejecutar un campeonato de verdad, completo y con todas las letras a pesar de los aprietes del tiempo. Como si fuera poco, en el medio, hicieron firmar el nuevo Pacto de la Concordia a todos los equipos, para que la categoría tenga su futuro claro a cinco años vista y pueda desarrollar, planificar y correr en un marco adecuado de previsibilidad.
Claro, el último Grand Prix, en Abu Dhabi, decretaba el final de varios ciclos y los muelles del alucinante Yas Marina, con sus portentosos yates y embarcaciones listas para nuevos viajes, bien pueden ser la figura correcta, en el escenario de despedidas que no están vacías de cierta melancolía, ni de las incertidumbres propias que genera siempre un nuevo punto de partida.
Algunos divorcios -que no por maduros, dejan de significar ruptura- ya venían sentenciados desde aquel mes de mayo en el que la Scuderia Ferrari comunicó que no renovaría con Sebastian Vettel. Los españoles -con una sabrosa propuesta financiera- corrieron a poner en su lugar a su piloto Carlos Sainz Jr.; los de McLaren aprovecharon para tomar al Daniel Ricciardo que no se confirmó como estrella en Renault, por la mitad del precio; los de Racing Point -Aston Martin 2021, Lawrence Stroll- jugaron sus cartas fuertes para asegurarse lo que les faltaba, un top driver, y consiguieron a Vettel. Como consecuencia, el mejicano Sergio Pérez -ganador y todo- ha terminado fuera de su equipo y la estrella española, el bicampeón Fernando Alonso, regresando a Renault desde su sabático destierro.
Vettel, el segundo salario de la F1 detrás de Hamilton (40 millones de euros el alemán, 50, el inglés) ha sido el eje de todos estos movimientos y el más beneficiado con el resultado. Deja una escuadra extraviada, como la Ferrari y se marcha a una en ascenso (Aston Martin sucederá a Racing Point) que ha estado toda la temporada en cercanías del podio, ha marcado una pole position y ha ganado un GP, aún sin contar con un piloto de su jerarquía. Con su concurso, buenos refuerzos técnicos y un estratega de primera línea, lo podría poner a pelear por el podio del campeonato. Un podio que en marcas, la Racing Point cedió con McLaren recién en la fecha final, donde cosechó uno de sus peores resultados del año, con Pérez al margen por rotura y Lance Stroll sumando un solo punto.
El de Heppenheim cierra su peor temporada. Décimotercero, con 33 puntos. Un punto delante del ruso Daniil Kvyat de Alpha Tauri, cuya mala cosecha le significa despedirse de la categoría -su lugar lo tomaría el sorprendente japonés Yuki Tsunoda- y 29 puntos debajo del novato de Renault, Esteban Ocon.
Su compañero Charles Leclerc -sumó el triple de puntos- le ha superado desde que se sentó en una butaca como la suya y es la razón clara para que 'la Scuderia' termine prescindiendo de Vettel. Quizás, la más lógica de las medidas que han tomado últimamente. Dos pilotos que tuvieron algunos encuentros ríspidos, a partir de que el monegasco compitiera sin concesiones. Nos viene al recuerdo el desagrado de Sebastien cuando Charles no lo remolcó en Monza 2019; o los toques de Interlagos y Spielberg, para ejemplificarlo. Pero, en general, el respeto primó entre ambos y así lo testimoniaron al decirse adiós.
Leclerc usó un casco tributo especial con la leyenda 'Danke Seb' en Abu Dhabi y Vettel le devolvió el detalle con su propio tributo relacionado con el casco, regalándole al joven de 23 años uno de los suyos, con un mensaje muy personal y con mucha clase: "Para Charles, eres el piloto más talentoso con el que me crucé en 15 años de F1. No lo desperdicies. Pero asegúrate de hacer lo que sea para ser feliz y sonreír. ¡Gracias por todo!"
Con este magnífico regalo, Leclerc publicó una foto del dúo intercambiando los cascos y escribió, él mismo: “Aprendí mucho de ti como persona y como conductor en estos dos últimos años juntos. Gracias por empujarme a mejorar todo el tiempo, ha sido un honor (sic) ser tu compañero de equipo, y sinceramente te deseo lo mejor. Mejor piloto y Top Man".
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El auto rojo que este año llevó el #5, llevará el próximo año el #55 y a Sainz Jr. en el cockpit. El madrileño ha congeniado estupendamente con su compañero inglés Lando Norris en McLaren y aunque quedó un puesto atrás de su objetivo de campeonato, quería el P5 y terminó en P6, consiguieron juntos el objetivo tope del equipo que era la P3 en el Campeonato de Constructores.
Viendo el presente de Ferrari, todo el mundo se pregunta si 'Carlitos' -el gran Carlos Sainz es su padre- hizo bien en dejar un McLaren que resucita para ir por la gloria de vestir de rojo en el peor momento de los de Maranello. No se sabrá, sino con el tiempo. Sí, puede saberse que Leclerc tendrá un buen compañero, como lo cuenta el propio Lando Norris que compartió el box naranja con Sainz: "Una de las cosas más importantes para lograr la P3 este año fue la combinación de ser buenos compañeros, la buena amistad, pero también lo muy competitivos que somos y lo mucho que queremos vencernos el uno al otros", dice el joven inglés y agrega "Cuando pones eso junto, es la combinación perfecta para obtener la P3 que obtuvimos. Ha habido muchas carreras este año en las que hemos ejecutado bien las cosas como equipo. Entre nosotros, hemos obtenido resultados mucho mejores por eso. Eso es porque respeto a Carlos, él me respeta y queríamos hacer el mejor trabajo para el equipo. Hoy lo demostró perfectamente. Por supuesto que lo extrañaré. Hemos tenido muchos buenos momentos juntos y momentos divertidos y es un placer aprender de él ".
Daniel Ricciardo culminó su ciclo de dos años con Renault, fue séptimo en Abu Dhabi, no sirvió para que el equipo ocupe la P4 y venza a Racing Point -en ese duelo que de las pistas llegó hasta los escritorios-, pero sí le permitió consolidarse en la P5 del campeonato de pilotos, donde un análisis bien hecho demuestra que todos los que están arriba suyo corrieron con autos más rápidos y consistentes que su R.S.20. El australiano -estas medallitas no significan poco para los pilotos- también hizo el récord de vuelta en su último Grand Prix con una auto amarillo: "Sé que acabo de conseguir un punto por la vuelta más rápida, no cambia el campeonato, pero creo que la forma de despedir estos dos años en Renault, siendo el más rápido hasta el final, tiene un pequeño valor sentimental".
En un año que lo vio regresar dos veces al podio -Renault llevaba 10 años sin lograrlo- y volver al Top 5 de pilotos -mejor que su último año en Red Bull- el piloto de 31 años dijo que había disfrutado de su última temporada como piloto de Renault: "Este año fue genial. El año pasado tuvo algunos picos, pero no hubo suficientes y sentimos que el año pasado fue un logro inferior, así que para darle la vuelta este año, fue fuerte y estamos orgullosos. Obviamente, nos perdimos el cuarto puesto en constructores, pero obtuve el quinto en pilotos y estoy muy contento personalmente. Fue un año muy fuerte. Agradezco a Renault, a Enstone por estos dos años y a Viry -la fábrica francesa de unidades de potencia de Renault- por los últimos siete. He estado compitiendo con motores Renault toda la era híbrida. Fueron seis meses intensos. Me encantó, pero fue intenso. Si me dijeras que tenemos otra carrera el próximo fin de semana, no sé si estaría tan emocionado, así que me alegro mucho de que haya terminado ahora. Solo quiero acostarme en un sofá durante una semana y no hacer nada".
Una carrera final mediocre de la temporada para Racing Point les impidió mantener la P3 en el campeonato. Para el director de la escuadra, Otmar Szafnauer, el resultado resumió perfectamente una temporada 2020 de contrastes para su equipo: "Fue una noche difícil donde las cosas no salieron como queríamos. La carrera de Lance se vio seriamente comprometida al ser retenida por Sainz conduciendo deliberadamente lentamente en el pit lane, mientras que Sergio se retiró en la vuelta 10 con una pérdida de potencia. Esas dos cosas nos dejaron con una tarea difícil para retener el tercer lugar en el campeonato de constructores y al final terminamos a solo siete puntos de ese objetivo".
El cierre en Yas Marina, le baja el telón a un año tumultuoso para Racing Point, que logró su primera victoria junto con dos podios y una pole position, pero que de manera similar se encontró con las controversias de su decisión de copiar el diseño del Mercedes W10 y quedó atrapado en una sanción de 15 puntos y multado con € 400.000 en la primera fase del certamen.
Pese a todo, Szafnauer dijo que se estaba enfocando en los aspectos positivos de 2020, antes de que el equipo se transformara en el equipo oficial de Aston Martin para 2021, con el cuatro veces campeón Sebastian Vettel listo para unirse en lugar de Pérez: "Ha sido un año de oportunidades perdidas por varias razones, incluida más de nuestra parte justa de mala suerte que nos costó valiosos puntos. Tomaremos la frustración de esta noche con calma y nos centraremos en los aspectos positivos de una temporada increíblemente fuerte en la que disfrutamos de grandes momentos. Hemos demostrado que tenemos un coche y un equipo competitivos, lo que nos dará una gran base para volver aún más fuertes en 2021 bajo el nombre de Aston Martin".
Además de dejar su color rosa por el verde, la escuadra de Silverstone deja en el muelle a 'Checo' Pérez, su piloto insignia desde sus tiempos de Force India y el que le ha entregado la única victoria que posee, hace dos semanas. La decisión no fue sencilla, pero es la correcta. Lance Stroll es intocable -es la razón de que exista el equipo- y el salto de calidad que supone la incorporación de Vettel es indiscutible.
El mejicano, lleno de experiencia con diez temporadas plenas en F1, que hoy por hoy no tiene butaca para 2021, es reflexivo, al respecto: "Por mi parte, estoy extremadamente feliz con mi temporada, con lo que he logrado: tener covid, perderme dos carreras, los enormes problemas de confiabilidad que he tenido... Puedo estar extremadamente feliz y orgulloso de la temporada que he tenido. No pude hacer nada diferente en las carreras pasadas. Siempre estuvo fuera de mis manos. Así que estoy muy contento con cómo fueron las cosas y espero con ansias lo que suceda a continuación en mi carrera. He esperado todo el año [noticias], así que ahora que la temporada ha terminado, quiero tomarme un tiempo libre. En las próximas semanas sabremos qué sucede. Estoy en paz conmigo mismo y muy feliz con la temporada que he tenido. Cuando maximizas todas tus oportunidades, puedes estar muy feliz de ir a casa".
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Pérez termina la temporada cuarto en la clasificación de pilotos, es su mejor resultado en la F1 y el RP20 es el mejor auto que ha manejado. Si se mira globalmente, para obtener un mejor resultado que el que obtuvo, debería haber vencido a Max Verstappen. Una faena que no le resultó nunca sencilla ni al segundo piloto oficial de Mercedes. Al que sí venció, fue al segundo piloto de Red Bull Racing -que deja de ser Aston Martin- el tailandés Alexander Albon. Pérez, sostenido por sus fuertes sponsors y no poco por su regularidad para sumar puntos, pretende esa butaca. La escuadra, no ha decidido sobre Albon y solo ha manifestado observar a Checo.
Sainz Jr., Ricciardo, Alonso, Pérez... Albon sería el quinto piloto que movería la salida de Vettel de Ferrari. ¿Increíble, no?
El último asunto pendiente que le queda a la F1 2020 es el del contrato de Mercedes con Lewis Hamilton. Todo pasó tan rápidamente que no hubo tiempo de terminarlo: "Con suerte, en las próximas dos semanas" dijo el inglés cuando se le consultó sobre su reunión por el contrato con el jefe Toto Wolff, y agregó: "creo que nos encantaría terminarlo antes de Navidad. Planeo estar aquí el año que viene, quiero estar aquí el año que viene. Creo que como equipo tenemos más que hacer juntos, más que lograr tanto en el deporte como fuera del deporte. Así que sí, espero que podamos comenzar las discusiones de esta semana y, con suerte, terminar antes de Navidad".
Lewis Hamilton está con Mercedes desde 2013. Con el equipo de la estrella, ganó seis títulos y 74 carreras, para convertirse en el piloto más ganador de todos los tiempos e igualar la impresionante marca de siete coronas mundiales con Michael Schumacher. Toda su carrera la ha construido con la potencia de Mercedes bajo su pie derecho, habiendo conducido los McLaren con motor Mercedes antes de cambiarse a los Silver Arrows. Y está claro, su voluntad es continuar haciéndolo.
Cadena 3 Motor, fuente: formula 1.com
