La dolorosa despedida de Canapino a su padre en Instagram

El domingo, cuando la carrera terminaba y con ella el Campeonato Argentino y Sudamericano de Súper TC2000, Agustín Canapino llegaba primero que nadie a la bandera de cuadros y debajo del auto ofrecía al cielo su victoria, pensando en su abuela que lo había dejado meses antes, pero también en su padre Alberto que luchaba por su vida en el Sanatorio Otamendi de Buenos Aires.

La época es tan difícil, contrastante y dura, que nos ha puesto a convivir frente a frente y al mismo tiempo entre las alegrías más grandes y las más enormes tristezas, las de las pérdidas definitivas.

A un costado de Agustín, Matías Rossi consagrado por quinta vez el domingo decía: "a éste, lo vamos a recordar como el campeonato del Coronavirus". Debido a lo difícil que fue para todos y para él en particular que usó una máscara transparente, además del barbijo, en todas las competencias que corrió aquí y en Brasil, desde julio, pasado, hasta hoy. 

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Canapino saludó con emoción en el podio y se refugió en su box para conocer las últimas novedades de Alberto. Su jefe de prensa, Sergio Distilio, nos dijo que la comunicación lo había dejado más tranquilo. Fue a la tarde siguiente, la del lunes, cuando la noticia trágica se conoció, Alberto no había soportado el embate del Covid-19.

Agustín, que apoyó su carrera en el consejo sapiente de Alberto y creció de su mano conociendo centímetro por centímetro lo que es un auto de carrera para lograr interpretarlo desde la butaca, el volante y los comandos, hasta convertirse en uno de los mejores pilotos argentinos, es habitualmente medido y discreto frente al público o la prensa.

Pero ayer utilizó su Instagram para hacer conocer su profundo dolor, con este desgarrador testimonio:

"Mi viejo, mi amigo, mi hermano, mi socio, mi profesor, mi psicólogo, mi todo... la vida siempre nos lleno de desafíos, cómo te dije en nuestra última charla antes de que te durmieran, gracias por todo lo que me diste, no sería nada sin vos.

Te fuiste en tu mejor momento personal y profesional, que injusto, todo tan rápido como tu mamá, mi querida abuelita, solo hace cinco meses casi igual que con vos, de un día para el otro cuando estaba todo bien.

Este virus de mierda es una película de terror, me cago a piñas. Por favor quienes puedan, cuídense para cuidar a sus seres queridos, no saben lo que duele, te deja sin aire, sin nada.

Hoy siento que no puedo, quienes están conmigo saben lo duro que ha sido todo siempre para mi y en especial estos dos últimos años, les aseguro que las victorias y los títulos no sirven de nada si no tenes a tus seres queridos sanos de cuerpo y mente al lado tuyo.

Pero también me pediste que saque adelante la carrera, porque jamás imaginamos que esto iba a pasar, ni vos ni yo, supuestamente estabas estable y te conectaban para que no sufras tanto toda la pesadilla que estabas viviendo. Hoy ya no estás más acá. Que locura. Una locura total.

Te prometo que voy a seguir, no sé cómo porque vos eras el director de toda la orquesta, y el mejor director que podía haber, pero de alguna manera voy a seguir, cómo pueda, hay mucha gente que me va a ayudar porque ni vos sabes la cantidad de gente que ayudaste y enseñaste en este deporte que era tu vida, nuestro amado automovilismo.

Me ilusionaba con despertarme hoy y me digan “tranquilo cabeza era solo una pesadilla” pero no, la re concha de la lora, es verdad, que locura... estoy hecho mierda, derrotado, perdido, como duele la re puta madre...

Gracias Pa, no te imaginas lo que ya te extraño y te voy a extrañar."

Cadena 3 Motor, fuente y fotografía: Instagram Agustín Canapino.