Ya se fue el primer mes del 2021, faltan 40 días para que la actividad de la Fórmula 1 comience a rodar en Sakhir (Baréin) con las pruebas de pretemporada y el único contrato de los 20 pilotos titulares que aún no está firmado es el del campeón mundial: Sir Lewis Carl Davidson Hamilton.
El británico y su equipo -Mercedes AMG F1- le bajan el precio al detalle porque gozan de una relación tan excelsa como los resultados que les han convertido, juntos, en los reyes de la máxima serie de automovilismo del planeta.
Saben que acordarán. Mercedes necesita a Hamilton y Hamilton a Mercedes. El inglés, si repite título (y todo indica que lo hará, si no suceden acontecimientos extraños) será por cifras el mejor piloto de la historia, ganando la octava corona. Y, si bien a la marca de la estrella le faltan seis campeonatos para alcanzar a Ferrari en ese récord entre los constructores, consagrar a Lewis como el máximo campeón histórico sería la ratificación indesmentible de lo que muchos ya aseguran: que estamos frente a la mejor escuadra que se haya visto en toda la F1.
Con ambas partes seguras en su vocación de continuar y de hacerlo juntas, se esperaba que Hamilton firmara su contrato en cada una de las fechas finales de 2020, desde Turquía en adelante. Pero no sucedió.
El campeón, haciéndose fuerte en sus conquistas, está buscando un contrato récord para el cierre de su carrera. Pero la Daimler AG no puede desconocer su propio contexto de crisis, agravado ahora por la pandemia de coronavirus. Necesita descargarse de obligaciones pesadas y sostener argumentos de negociación coherentes en los escenarios donde discute recortes de personal y salarios.
Según la revista ''Sportune'', Hamilton venía solicitando desde noviembre de 2019 un aumento a 55 millones de euros. Pero en el mes de febrero siguiente, a las oficinas de Brackley llegó una advertencia informando un plan para despedir al 20% de su fuerza laboral global que comenzará en octubre de 2021 (fecha obtenida tras largas negociaciones con los sindicatos metalúrgicos alemanes industrias). Algo que les obliga a evitar cualquier crecimiento de costos innecesario. El medio especializado en negocios del deporte, refiere a su asociado ''Business Book GP'', para afirmar que Lewis Hamilton cobró el último año 47 millones de euros de salario (38 millones con el efecto COVID).
Mercedes-Benz nunca ha pagado la totalidad de los contratos de Hamilton. La firma solo se comprometió con pagar el 85% del salario solicitado. Durante el período 2013/2018, fueron entre 20 y 25 millones de euros por cada temporada y para el período 2019/2020 escaló a 35 millones. En febrero de 2020, sin embargo, el grupo también avisó que para el siguiente contrato solo acordaría otorgar la misma contribución que entre 2013 y 2018. El manager del team, entonces, es el responsable de encontrar un suplemento. Que, hasta ahora, había venido de Petronas y de los derechos televisivos.
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Sobre la naturaleza de la extraña demora para firmar el acuerdo, hay más datos: "En noviembre de 2020, cuando la Fórmula 1 fue a Turquía, estaba listo un contrato que cumplía con las demandas de Hamilton: un contrato de cuatro años con un salario de 40 millones de euros al año. Daimler, sin embargo, le puso fin", informó el medio italiano Corriere Dello Sport.
El piloto líder de Mercedes tampoco lo firmaba, esperando la ratificación de Torger Christian Wolff -más conocido como Toto- como director del equipo por el término de tres temporadas, las mismas por las que él esperaba renovar el vínculo. Además, del mantenimiento de algunas otras personas del staff técnico y de gestión deportiva que considera imprescindibles.
Con el anuncio, a mediados de diciembre, de la renovación de Wolff como accionista (33%) y director del equipo por un mínimo de tres temporadas, se liberó el primer obstáculo. Simultáneamente, la compañía británica Ineos -de la mano del austríaco- ingresó a la sociedad por un porcentaje similar. Toto encontró en Ineos un socio perfecto. Industrial e inversor, el multimillonario Jim Ratcliffe acordó convertirse en patrocinador a principios de año y luego co-accionista del equipo Mercedes-Benz Racing Ltd en este invierno septentrional por un cheque de 250 millones de euros a cambio del 33%. Ineos ahora asumirá una participación equitativa a la del fabricante de automóviles alemán en el salario de Hamilton, según afirman los rumores.
Esta nueva distribución de capital le permite a Mercedes-Benz continuar en la Fórmula 1 con costes contenidos y justificables. Un argumento importante para usar como plan en la reducción de su fuerza laboral global que comenzará en octubre de 2021.
Sin embargo, el contrato de Hamilton continuó sin firmarse hasta el final del campeonato, mientras el ''rookie'' George Russell -igual de inglés que el campeón-, subido a su coche para suplantarlo por Covid-19, no ganó por milagro la penúltima carrera. El milagro fue que el equipo Mercedes se equivocó dos veces en el mismo GP para impedirlo.
Russell cobra 750 mil dólares y Lewis le está pidiendo a Mercedes -con bonus por ganar el título, incluido- un anual de 84,5 millones (70 millones, en euros).
El ex F1 Jan Lammers, responsable del circuito de Zandvoort y muy cercano al mundo de los negocios de la categoría, le expresó a la prensa holandesa que a pesar de la imagen de una negociación tranquila que el equipo y el piloto quieren transmitir, observa que las partes permanecen muy distantes desde lo económico.
Según Lammers, el inglés sigue "disparando" muy alto su salario, lo que demora una negociación que lleva ya seis meses. El holandés piensa que esta "telenovela" solo tendrá un buen final con la ayuda de un tercero. Un perfil como el de Niki Lauda, capaz de arrimar un punto de encuentro entre las peticiones del siete veces campeón del mundo. "O Lewis está sobreestimando su valor real de mercado o está subestimando la situación económica creada por el Coronavirus", dice Jan Lammers. "¿Cómo se justificaría un salario del tamaño de la demanda de Hamilton mientras abundan los despidos en todo el mundo?", añadió. "Ciertamente, es una situación muy delicada, en la que ambas partes deben tener cuidado de no exagerar. Por eso no creo que el equipo de Brackley ceda a las exorbitantes exigencias de Lewis. Efectivamente, en la actualidad es mucho más probable lo contrario, por lo que creo que si se llega a un acuerdo será solo gracias a un tercero que habrá encontrado una solución capaz de acercar a todos a un acuerdo", concluyó el CEO del autódromo internacional holandés.
Sportune cree que el nuevo contrato está hecho. En el borrador, Daimler solo pagará una parte, 23 millones de euros, mientras que Ineos, el nuevo accionista, invertirá la misma cantidad. Se mantendrá ese saldo del bono de 25 millones de euros que Wolff se ha comprometido a encontrar. Para conformar ese suplemento, están en marcha conversaciones con Monster Energy, además de Petronas y una parte de los derechos de televisión. El medio francés agrega que Hamilton, en la renovación del contrato, habría obtenido un obsequio nada despreciable: una de las 275 unidades del AMG Project One, el hiperdeportivo con motor F1 que, inicialmente, debería haber comprado a un precio preferencial. Un bono de 2,5 millones de euros sin impuestos, en cierto modo, por firmar.
Mientras los días pasan y algunos se ponen nerviosos, el director del equipo Mercedes, Wolff, dice que continúan las conversaciones sobre el nuevo vínculo de Lewis Hamilton con las dos partes trabajando para lograr lo que, él confía, será una continuación de la asociación más dominante entre equipo y piloto del deporte.
Según consigna Racer: "Los abogados están trabajando duro -dijo Toto a una emisora austriaca-, no les facilitamos la vida, por supuesto, cuando ambos discutimos sobre Zoom y seguimos enviando ''bolas curvas'' a los abogados. Pero él está en Estados Unidos ahora y yo estoy aquí (Kitzbuhel). En algún momento lo finalizaremos. Así es con las negociaciones. Siempre vienes de diferentes rincones, pero eso es bastante normal. Tenemos una base realmente sólida en nuestra relación. Hemos alcanzado juntos grandes éxitos y queremos seguir haciéndolo en el futuro. Pero a veces tienes que discutir las cosas en detalle y eso nos llevó, o todavía nos lleva algo de tiempo. Pero antes de Bahrein a más tardar, tendremos algo firmado".
En la misma consulta, Wolff quiso ser claro sobre que la impresionante aparición única de George Russell con el Mercedes W11, a fines del año pasado, no ha sido un factor en las negociaciones: "Nunca jugamos la carta de George Russell. Lo hizo increíblemente bien y algún día estará en un auto superior, pero nuestra asociación de larga data no se trata en absoluto de señales amenazantes. Sabemos que queremos correr juntos. Y ahora tenemos que negociar el contrato".
Cadena 3 Motor, fuente y fotografías: motorioline, businessbookgp, sportune, racer, formula1, wikipedia, motorsport, autobild, automotorundsport.
