El Renault Clio negro, de vidrios polarizados, hacía unos minutos que rondaba por la zona de los comercios inaugurados hace unos meses en la avenida O'Higgins al 5400, en el sector de Villa Eucarística, al sur de la ciudad de Córdoba.
Hasta que minutos antes de las 21 de este domingo, sus ocupantes decidieron actuar.
En ese momento, dos familias amigas acaban de arribar hacia el complejo de negocios en sendas camionetas Toyota SW4 y Land Rover. Mientras encargaban comida en uno de los locales, la mujer que manejaba la primera camioneta comenzó a pasar sus hijos al segundo rodado, ya que tenían pensado llevar a todos los chicos a comer juntos a la casa de esta familia.
Pero la "banda del Clio negro" trastocó todos los planes. Los delincuentes avanzaron con su auto y se pusieron a la par de la Toyota SW4. A punta de pistola, le comunicaron a la dueña que le iban a robar la camioneta. La mujer, sorprendida, no opuso resistencia.
Se hizo a un costado, entregó las llaves y un teléfono iPhone y comenzó a gritar con desesperación. Los alaridos pusieron en alerta al conductor de la Land Rover que corrió en ayuda, mientras los ladrones ponían primera y comenzaban a escapar con la Toyota SW4.
El hombre pensó que aún una de las niñas de la familia amiga estaba dentro del rodado, por lo que intentó evitar que se fueran. En realidad, y por fortuna, todos los chicos ya habían sido llevados al otro vehículo.
Cuando quiso abrir la puerta del acompañante para pedirles a los ladrones que dejaran a la niña, como toda respuesta recibió dos balazos. Uno de los tiros le ingresó por el abdomen.
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Un dramático momento sufrió una familia en zona sur de la capital
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En medio del griterío del resto de los clientes, que corrieron para refugiarse dentro de un quiosco, los delincuentes finalmente lograron huir. Eran cinco ladrones: una parte subió a la Toyota SW4 y la otra continuó en el Clio negro.
El hombre herido, de 40 años, corrió a su camioneta y junto a su mujer encaró hacia el Hospital Privado barrio Parque de Vélez Sarsfield. En el cruce de las vías de Ricchieri y Cruz Roja divisaron un móvil policial, al que le solicitaron ayuda. Con las balizas encendidas, la patrulla les fue abriendo camino para llegar más rápido.
Los médicos lograron estabilizar al herido, que quedó internado con pronóstico reservado. En un principio, el balazo, que le quedó alojado, no habría tocado ningún órgano sensible.
A todo esto, por la frecuencia policial se comenzó a irradiar la búsqueda de la Toyota SW4, que recién fue advertida por la Policía cuando circulaba por la avenida O'Higgins al 4100.
De acuerdo a la información oficial, los agentes comenzaron a perseguirla sin lograr darle alcance. Incluso, uno de los policías le disparó en medio de la persecución, impactando el proyectil en la puerta trasera izquierda.
No obstante, a la altura del Camino a Chacras de la Merced, a unos 15 kilómetros del lugar donde se produjo el violento asalto, la camioneta fue perdida de vista por los uniformados.
Finalmente, la encontraron abandonada en Bajada de Piedra al 2900, Ampliación Yapeyú. Los delincuentes ya no estaban en el lugar. Tampoco el Clío negro de vidrios polarizados.
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El dato de este rodado generó más que preocupación entre los investigadores policiales. Es que el jueves pasado a la noche, también cerca de las 21, se produjo un asalto similar en la zona norte de la ciudad.
De acuerdo a lo que confiaron las fuentes consultadas por Cadena 3, en la avenida Recta Martinoli al 8800, un joven de 35 años que manejaba una flamante camioneta Volkswagen Amarok frenó para comprar unas golosinas en un maxiquiosco.
Cuando volvía, fue interceptado por un Clio negro de vidrios polarizados. Los delincuentes se le pusieron a la par y lo amenazaron con un arma de fuego, justo antes de que se subiera. Le exigieron la llave y su teléfono iPhone. Demasiadas coincidencias. Incluso, hay versiones que indican que también dispararon, pero sin herir a nadie. Luego, escaparon hacia la zona de Bajo Pueyrredón, según se sospecha.
La Amarok nunca fue recuperada. Pero el iPhone continuó emitiendo señales. Primero, cerca de la avenida Bulnes. Y, después, en Bajo Pueyrredón, muy próximo al sector de Ampliación Yapeyú donde el domingo a la noche abandonaron la Toyota SW4.
En avenidas con alto tráfico, en sectores iluminados y en horarios en los que todavía hay un importante movimiento de personas. Con los rostros cubiertos y a punta de pistola. Buscan camionetas de alta gama y no temes de llevarlas por varios kilómetros de una punta de la ciudad a la otra. Los pesquisas comienzan a pensar que están ante una misma banda, la del "Clio negro". Ladrones dispuestos a todo.
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