Cómo mataron a Blas: la contundencia de una prueba clave

Veinticinco meses después del asesinato policial de Valentino Blas Correas (17), la divulgación en exclusiva que realizó este martes Cadena 3 del video en el que se registró el momento del crimen termina por arrojar datos contundentes.

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1. Se observa cómo el policía Lucas Gómez apunta con su arma al conductor del Fiat Argo. El joven, en su declaración, había asegurado que él no frenó en ese control porque tuvo miedo cuando vio al policía apuntándole con su pistola reglamentaria. El video lo corrobora.

No es para nada común que un policía saque su arma reglamentaria y apunte en contra de un automovilista en un control callejero en la ciudad de Córdoba.

2. El video destruye la coartada de la defensa de Gómez, que planteó en el comienzo del juicio que el uniformado disparó "bajo emoción violenta", ya que el conductor del Argo había intentado atropellarlo. En las imágenes se observa con nitidez que en ningún momento la vida de Gómez estuvo en riesgo, y que incluso el policía es el que intenta abalanzarse sobre el auto y el conductor termina por esquivarlo.

3. El vehículo iba con las ventanillas subidas. En ningún momento se observa algún ademán por parte de los jóvenes que hiciera pensar a los policías que estaban armados, tal como se intentó hacer creer después.

4. Gómez dispara de inmediato, y de atrás, una vez que el auto ya había pasado. Extiende el brazo a media altura y jamás intenta tirar hacia las ruedas. O sea: dispara a matar. 

5. En la escena también se observa cómo en medio de los primeros disparos interviene el cabo Javier Alarcón, que se suma a la andanada de tiros. Este policía tampoco dispara hacia abajo, al menos en cuanto a cómo se observa la posición de su brazo.

6. Esta secuencia explica lo que sucedió después: Alarcón y su dupla esa noche, Wanda Esquivel, están acusados de haber sacado un viejo revólver 22 del baúl del móvil para "plantarlo" en la escena del crimen, con la idea de simular un enfrentamiento que jamás ocurrió. Esta conducta de Alarcón respondería a que el policía ya sabía que no había disparado hacia las ruedas, sino a media altura, por lo que temía que un balazo suyo hubiese sido el que mató a Blas. Los peritajes demostrarían después que en realidad el tiro que asesinó al adolescente salió disparado de la pistola de Gómez.

7. En el video del momento del ataque a balazos al Fiat Argo se observa, también, que las dos mujeres policías apostadas en el control, Esquivel y Yamila Martínez, no dispararon ni intervinieron. Se quedaron al margen de la acción de sus compañeros varones. Sin embargo, a ellas sí se les reprocha haber encubierto luego el accionar de Gómez y Alarcón. 

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