Consumo de éxtasis fatal: detienen al presunto dealer

Agustina "Tinio" Di Martino tenía 29 años. Bioquímica, estaba en pareja, soñaba con construirse su propia casa y trabajaba junto a su madre en una reconocida empresa de su ciudad, Río Segundo. "Era una chica sana", repiten ahora, aún incrédulos, los que la conocieron.

Es que su biografía se escribe en un pasado que no deja de causas conmoción. El viernes a la noche, junto a cuatro amigas fue a una fiesta electrónica que el boliche La Estación ofreció en el predio de la Rural en Malagueño, lugar que utiliza para los eventos que se realizan en invierno.

La estrella de la noche era el dj alemán Stephan Jolk.

Fue en medio de la madrugada del sábado que Agustina se descompensó. Alcanzó a ser trasladada e internada en el Hospital Domingo Funes, de Santa María de Punilla. Un edema cerebral, fue el funesto diagnóstico. Murió en la madrugada del domingo.

La causa quedó radicada en la fiscalía de Villa Carlos Paz, a cargo de Ricardo Mazzuchi. El funcionario judicial ha ordenado un estricto secreto de sumario, ya que las primeras horas son claves para asegurar el futuro de la investigación. 

A partir de diversos testimonios, fuentes policiales aseguraron que se estableció que Agustina consumió una pastilla de éxtasis antes de morir. Esto le habría generado una sobreexcitación en el sistema nervioso, seguida de una profunda sensación de deshidratación. El consumo descontrolado de agua habría sido el paso previo al edema.

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O sea: murió por consumir éxtasis. La quinta víctima fatal en Córdoba por consumo de drogas sintéticas en fiestas electrónicas desde 2014 a esta parte: Franco Mignola (19, murió en 2014 en el Camino del Cuadrado), Tania Abrile (38, falleció en 2016 en el Superdomo Orfeo de la ciudad de Córdoba), Pablo Rielo (35, murió en 2017 en Forja, de la Capital cordobesa) y Samir Velázquez (20, falleció en 2019 en una fiesta ilegal en Camino a 60 Cuadras, de Córdoba).

Si se observa que Agustina consumió el éxtasis por propia voluntad, ¿qué se investiga? En el fuero de narcomenudeo, quién proveyó la droga; y en el fuero provincial, si el boliche propició la venta y consumo de drogas, además de una presunta falta de atención médica.

La primera parte, ya avanzó. En las últimas horas, el fiscal de narcomenudeo de la ciudad de Córdoba Marcelo Sicardi ordenó la detención de un joven de 26 años, vecino de barrio Parque San Vicente, sospechado de ser quien le vendió las pastillas de éxtasis a Agustina y a sus amigas. También investiga el fiscal de Punilla, Raúl Ramírez. 

Sicardi indicó a Cadena 3 que el detenido utilizaba las redes sociales para contactar a los clientes, amparándose en el anonimato ya que usaba nombres falsos.

"Estas drogas de síntesis se elaboran en laboratorios clandestinos, sin ningún tipo de control (...) Su experimento son los usuarios. Hay que abandonar la idea de que no producen efectos nocivos, de que por pagarlas caras son buenas o por comprarle a alguien de confianza da la garantía de que no producirá daños en la salud", expresó. 

"En el inmueble se logró el secuestro de 288 dosis de marihuana, una motocicleta, entre otros elementos de interés para la causa. Policía de la Provincia colaboró en la seguridad del perímetro externo a la vivienda", se indicó de manera oficial.

Todo indica que a la droga se la compraron en su domicilio, antes de ingresar en la fiesta electrónica.

Lo que aún no está claro es si Agustina fue a comprar el éxtasis o si fue una de sus amigas la que compró para todo el grupo. El dato no es menor al momento de evaluar eventuales responsabilidades legales.

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Informe de Juan Federico. Entrevista de Alejandro Bustos.