El video que ayer publicó Cadena 3 ya se ha convertido en noticia nacional. Un hombre fuera de sí, pala en mano, rompiendo su propio vehículo en el medio de la calle, mientras el rodado estaba por comenzar a ser remolcado por una grúa municipal.
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Todo ocurrió el martes a la mañana en la avenida Rafael Núñez al 6400, cerca del CPC de Argüello, en el noroeste de la ciudad de Córdoba. Un control municipal había detectado que el Renault 21 circulaba fuera de toda norma: no tenía seguro, no tenía ITV al día, llevaba las ruedas lisas y presentaba otras falencias mecánicas, según apuntaron fuentes oficiales.
Al conductor y a su acompañante se les indicó que el auto iba a ser llevado por una grúa, ya que no estaba en condiciones de continuar circulando por la vía pública.
Fue entonces que el conductor extrajo una pala y comenzó a romper su propio auto, según quedó grabado. Rompió vidrios, espejos, las luces, la chapa y luego, con un objeto punzante, también pinchó las ruedas.
Toda la escena fue seguida bien de cerca por un grupo de policías que llegaron al lugar alertados por los operativos del ITV, ya que el conductor estaba muy alterado.
Sin embargo, los policías no hicieron nada.
Consultado al respecto, el abogado Pedro Despuoy Santoro, un especialista en Derecho, indicó que de acuerdo a lo que se ve en las imágenes se sucedieron diversos delitos:
-Daño: romper un bien propio no puede considerarse delito. Pero en ese momento, nadie podía acreditar que efectivamente el rodado fuera propiedad del conductor, que no se tratara de un bien ganancial o que estuviera a nombre de un tercero, por ejemplo. O, acaso, que estuviera embargado por un proceso judicial.
-Impedir a un funcionario cumplir con un acto propio de sus funciones: se trata de un delito reprimido con prisión de 15 días a seis meses, según lo contempla el Código Penal. En ese caso, el conductor comenzó a romper el auto, lo que demoró que la grúa se lo llevara. Y pinchó las ruedas, lo que dificultó aún más el movimiento.
-Omisión de los deberes de funcionario público: aquí aparece otra cuestión central en toda esta historia, la inacción policial. Ante un persona alterada, utilizando una pala casi como un arma, en medio de la vía pública, no hay dudas de que los uniformados debieron intervenir para hacer cesar su acción, ya que era un peligro para él y para terceros. Pero no hicieron nada.
Sobre este último punto, el abogado puntualizó que otra vez queda en evidencia la escasa preparación de los policías cordobeses, un tema que saltó a la agenda pública días atrás luego de que Cadena 3 revelara que los uniformados no lograban pasar pruebas básicas en la formación.
Y, además, pone en discusión el estado actual de la fuerza: policías que por falta de recursos adecuados eligen no comprometerse y de esta manera intentan evitar alguna causa judicial, si es que realizan un mal procedimiento al momento de reducir a la persona que está alterada.
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Pero esto no es todo. El caso también pone en foco la salud mental y la crisis de institucionalidad de una sociedad alterada. ¿Por qué alguien es capaz de romper su propio auto cuando se lo está llevando la grúa? ¿Qué está diciendo con esta reacción?
Es posible que un auto de esas características, con las fallas mecánicas que presentaba, termine por generar un gasto oneroso en su reparación. Un costo que el dueño sabe que en su situación actual ya no podrá afrontar: o sea, resignado a no poder recuperarlo, eligió romperlo.
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Tras la difusión del video, en las redes sociales los usuarios dejaron varios comentarios en ese sentido. Señal de los tiempos que se viven.
"Antes de exigir el ITV fijensé qué clase de infraestructura vial tenemos en la ciudad... no hay auto que dure en buen estado por cómo están las calles".
"Claro, como están muy lindas las calles te piden ITV".
""Pobre hombre, capaz que lo usaba para trabajar y no lo tenía en regla. Y de la bronca lo rompe porque sabe que con todo lo que te piden y cobran de multa es imposible para un trabajador sacarlo del corralón".
