Hace poco más de un año, alguien pensó que se podía tirar de un hilo que en ese momento parecía bastante finito, casi insignificante ante el enorme caudal de causas que acumulan las fiscalías penales de la ciudad de Córdoba.
Fue el 1 de abril de 2023 cuando un hombre denunció que dos delincuentes le habían llevado la rueda de auxilio de una camioneta que estaba estacionada en calle José Otero, en el barrio Cerro de las Rosas, en la zona norte de la Capital cordobesa.
Hoy, 12 meses después, aquel robo terminó por ser la punta para desbaratar lo que se presume que era una amplia banda dedicada a todo tipo de robos: desde ruedas hasta casas sin moradores.
Fue el fiscal Juan Pablo Klinger junto a su equipo de trabajo, con los comisionados policiales a la cabeza, el que se tomó el tiempo para darle importancia a aquel insignificante robo -en relación a las decenas de denuncias que llegan todos los días-.
Para ello, fue clave la nueva configuración territorial de las fiscalías en Córdoba: desde el año pasado, por disposición del fiscal General Juan Manuel Delgado, ya no hay más turnos rotativos, sino que se asoció a cada una de las fiscalías a Unidades Judiciales (UJ) que abarcan un territorio delimitado. Un sólo fiscal, con su equipo de trabajo, para trabajar siempre en un sector determinado de la ciudad.
De esta manera, el ojo se agudiza: la reiteración de casos en una zona lleva a pensar en un modus operandi relacionado a una banda. Ya no se ven casos aislados, sino patrones delictivos. O, al menos, esa es la idea.
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Y en este caso, se aplicó. La fiscalía comenzó a reunir otras denuncias similares y avanzó en el análisis de las cámaras de vigilancia. Días, horarios, zonas... todo se fue reuniendo en el mismo mapa de la causa.
De esta manera, se llegó a un primer grupo de sospechosos. Fue a partir de uno de ellos que los investigadores se toparon con lo que ahora creen se trata de una importante banda de delincuentes. Una organización delictiva a la que se apodó como "Los Futbolistas", ya que todos los sospechosos coincidían en formar parte de un mismo equipo de fútbol que se reunía a jugar, de manera informal, durante los días de semana.
Con asombro, los pesquisas descubrieron que en las mismas conversaciones en las que hablaban del próximo partido y del asado posterior, también hacían referencia, con total naturalidad, al robo siguiente que iban a cometer.
Así, cuando uno de los líderes hablaba de que necesitaba un 7 o un 9, no siempre hacía referencia al rol dentro de la cancha, sino también a qué tipo de robo iban a ejecutar esa noche y a cuál "especialista" pensaba sumar para esa ocasión.
Robo de ruedas, sustracción de elementos que estaban en el interior de los vehículos, llevarse directamente un auto o entrar a robar en una casa cuyos moradores justo se habían ido. Por lo general, siempre en la zona del Cerro de las Rosas. De esta manera se sintetiza cómo operaba este grupo, siempre según consta en la investigación.
Entre las fotos de los partidos y los asados, los sospechosos también se iban pasando imágenes de armas y de dólares. "Se creían realmente impunes", graficó un sabueso judicial que durante meses siguió los pasos de "Los Futbolistas".
Cuando se reunieron las 14 identidades de los que jugaban al fútbol, la fiscalía comenzó a desmenuzar cuál habría sido el rol de cada uno en esta serie de robos. Y así, terminó por imputar a 10 de ellos, sobre los que ordenó la inmediata detención.
Este martes, temprano, una nutrida comisión policial compuesta por efectivos de Investigaciones Criminales, Robos y Hurtos, Sustracción de Automotores y Delitos Económicos salieron en busca de los apuntados.
La gran mayoría de los operativos se concentraron en barrio Lamadrid, cerca de San Roque, donde los acusados viven. Todos tienen entre 20 y 25 años.
Lucas Emanuel Pacheco fue acusado como el presunto líder de lo que el fiscal calificó como una supuesta asociación ilícita.
Junto a él fueron detenidos Fabricio Ezequiel Villafañe, Agustín Alejandro Juárez, Adrián Catriel Moreno, Christian Franco Román Veliz y Brian Nicolás Vera en calidad de miembros de la supuesta asociación ilícita; en tanto Christian Alfredo Falón Altamirano fue aprehendido en carácter de coautor del delito de robo; y Cristian Raúl Veliz por supuesto autor de tenencia de arma de fuego.
Otros dos sospechosos, cuyas identidades aún no trascendió, permanecen prófugos.
En los operativos se secuestraron una camioneta Honda HR-V (sustraída el pasado 25 de marzo); un Renault Logan (robado el 26 de febrero último); y una moto KTM 200 (robada este domingo). Entre lo incautado también figura un vehículo Peugeot 308 que habría sido utilizado por la banda para movilizarse; varias llaves de diferentes rodados; una pistola Astra calibre 765; un cargador de pistola nueve milímetros con cuatro balas; ruedas; gatos hidráulicos; ganzúas; compresor de aire; licencias de conducir; y teléfonos celulares.
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