La industria del robo marginal no frena en el sudeste de la ciudad de Córdoba

Juan Federico

En ambos márgenes de la avenida Sabattini, la populosa arteria que conecta el Centro de la ciudad de Córdoba con la ruta 9 sur, los vecinos hace tiempo que vienen reclamando por lo que denuncian como una proliferación delictiva.

Robos de todo tipo y a toda hora entre los barrios Talleres Sur, Empalme, Ferroviario y Sarmiento, entre otros.

"Acá en barrio Talleres Sur, donde al frente está la villa Los Paraísos, realmente es insoportable ya lo que vivimos los vecinos. Roban medidores, cables, rejas, los canastos de la basura, todo. Acá se roban todo", denuncia una vecina del sector.

Y continúa: "La otra noche cortaron un auto por la mitad. Todos los vecinos escuchamos una máquina amoladora o algo así, llamamos a la Policía, pero no nos hicieron mucho caso. Todas las noches se escuchan tiros, gritos, las corridas, las motos, se ve la venta de lo que sea, ahí se vende de todo... Y bueno, así vivimos los vecinos de Barrio Talleres Sur. Es realmente un desastre todo esto".

Incluso, en la propia avenida Sabattini, que está más iluminada y con un flujo mayor de tránsito, ya se han registrado robos de los medidores de agua.

Los vecinos tienen registros de toda esta situación. Cámaras de comercios y viviendas que han captado cómo los delincuentes en menos de 30 segundos levantan la tapa del medidor del agua, cortan con un alicate, tiran un poco y se llevan la boquilla de bronce. Mientras corren, detrás de ellos dejan el río del agua que comienza a desparramarse.

Es más: hay vecinos que por estas pérdidas de agua sufrieron el hundimiento de la vereda.

Con las casillas de gas pasa lo mismo: arrancan las tapas de chapa y roban los flexibles de bronce y los reguladores de cobre. Antes, los ladrones se toman la precaución de cerrar la llave de paso. De lo contrario, la tragedia queda a sólo una chispa.

Ya hay vecinos que han colocado mallas especiales con visores para evitar que abran las tapas, tanto de agua como de gas.

¿Para qué se roban todo esto? La industria del robo marginal termina en las chatarreras. Allí,. el kilo de bronce cotiza cerca de los 800 pesos en promedio, mientras que el kilo de bronce llega a 1.500 pesos. La lata, sólo 20 pesos el kilo. Todos estos precios hoy están en alza, a raíz de la crisis económica local.

Para llegar a un kilo de bronce o de cobre, es necesario que los ladrones roben en varios medidores de agua y gas. Y que se lleven largos metros de cable, a los que luego queman para obtener sólo el cobre.

Los delincuentes ya tienen sus "reducidores": por lo general, les pagan mucho menos que el precio oficial.

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