Desde hace una semana, Ileana Mariela Bolzán (46) permanece detenida en la base de Prefectura en la ciudad de Paraná, Entre Ríos. La mujer, vecina de barrio Bajo Galán, de la ciudad de Córdoba, está acusada de integrar la banda que el jueves 4 de este mes fue desbaratada en el paradisíaco pueblo de Caviahue, en Neuquén, donde prefectos y gendarmes hallaron 783 kilos de cocaína.
Se sospecha que a través de camionetas 4x4 y motos de nieve, los narcos iban a cruzar la droga hacia Chile, con la idea de llevarla finalmente a Europa, donde cotiza varias veces más.
Hoy, los abogados de Bolzán, Javier Gualda y Luciana Gutiérrez, intentan que no sea trasladada al Establecimiento Penitenciario 28, ubicado en Buenos Aires. Para ello, han interpuesto un recurso señalando que la ahora detenida no tiene vínculos familiares ni en Buenos Aires ni en Entre Ríos, por lo que solicitaron que termine presa en la cárcel de mujeres de Bouwer, en Córdoba.
Sin embargo, el juez federal N° 2 de Lomas de Zamora, Ernesto Kreplak, y los fiscales de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), Diego Iglesias y Cecilia Icardona, la quieren en Buenos Aires ya que la van a indagar seguido.
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Bolzán está sindicada en el voluminoso expediente como una presunta pieza clave de la organización que había montado un fenomenal engranaje para traficar casi 800 kilos de cocaína, en una operación que rondaría los 15 millones de dólares.
Cadena 3 reveló esta semana que esta cordobesa que vivía hasta el viernes último en un dúplex de pasaje Manuel Motta, en Bajo Galán, a pocos metros de la avenida Monseñor Pablo Cabrera, no era ninguna desconocida para las fuerzas federales.
Pese a que en Córdoba su nombre nunca estuvo en el radar de los investigadores, Bolzán sí figura en el mapa internacional del tráfico de cocaína.
Estas sospechas indican que se trataría de un personaje importante del contrabando mundial de esta droga, aunque hasta ahora nunca había sido detenida ni imputada.
De acuerdo a lo que reveló el portal Encripdata, Bolzán había formado parte de la tripulación del velero Thorben que partió el 15 de febrero de 2020 desde Salvador, Bahía, Brasil, y arribó el 14 de abril a la playa de Bajadilla, Marbella, España.
Según se investigó en aquel momento, en ese velero habrían viajado los 1.500 kilos de cocaína que días después fueron encontrados en un departamento del país europeo. Bolzán ya había regresado a la Argentina.
Sí quedó detenido Diego Marano, acusado de ser el ideólogo de la "banda de los veleros": acondicionaban estos barcos para poder transportar droga en gran escala desde Sudamérica hacia Europa. Marano no duró mucho en la cárcel: fue liberado bajo fianza y permanece en aquel país, ya que España se niega a extraditarlo.
Se cree que en la comodidad de su residencia europea organizó otro fabuloso contrabando de cocaína que fue desbaratado a último momento, en junio de 2022, cuando el velero Quo Vadis, cargado con 1.548 kilos de cocaína, estaba por zarpar desde Escobar, Buenos Aires.
A esa altura, el nombre de Bolzán ya comenzaba a ser asociado con ese velero Thorben, que a fines de 2022, en pleno Mundial de Fútbol de Qatar, intentó viajar en sentido inverso, España-Argentina, con un millonario cargamento de metanfetaminas.
La droga fue interceptada justo a tiempo, pese a que los traficantes habían planeado una fecha de distracción colectiva: un partido del seleccionado español. En esa pesquisa se supo que Bolzán había transferido el velero Thorben por 50 mil dólares, según el boleto de compraventa.
Los fuerzas antidrogas internacionales cruzaron datos y esta supuesta "quiosquera" anónima en Córdoba quedó bajo la mira de aquellos que se dedican a investigar en las grandes ligas del narcotráfico.
En 2022, cuando se inauguró el complejo de dúplex ubicado en pasaje Motta al 1600, Bolzán fue una de las primeras inquilinas. Llegó junto a su actual pareja, un hombre que supo ser condenado por narcotráfico en 2016 y que actualmente explota un negocio de estética vehicular.
Bolzán hizo un culto al perfil bajo en el barrio. Si bien en las redes sociales, a partir del nombre falso de "Mariela Stobbia", solía subir imágenes en regatas o en algunos de sus viajes por el mundo, en Bajo Galán nadie sospechaba que estaban ante una persona con semejante investigación sobre sus espaldas.
Ahora, los vecinos atan cabos. Observan de otra manera la cámara de vigilancia que Bolzán instaló sobre la puerta de su dúplex que alquilaban y piensan en cuántas veces ella o su pareja les preguntaron a otros residentes de la cuadra, que también tienen cámaras, sobre si habían observado algo "extraño", mientras decían estar muy preocupados por la inseguridad.
Ella vivía allí junto a su actual pareja, un hombre que supo purgar en 2016 una sentencia por narcotráfico y que actualmente explota un negocio de estética vehicular.
Bolzán, en tanto, se presentaba ante la Afip como "comerciante". Una modesta quiosquera que incluso tuvo un local de venta de útiles escolares que cerró a principios de este año.
Inquilina, con dos autos y un negocio que aparentemente no había sido redituable, la imagen de ella lejos está de ser la de una narcotraficante importante.
La gran duda que tienen ahora los investigadores es si se trata de un eslabón clave pero no redituable de la cadena narco o si acaso están ante una experta en disimular. Por eso, se están indagando sobre sus cuentas y sus movimientos para intentar escudriñar si tiene algo más en las sombras.
Durante la investigación de "Infierno Blanco", que en total tiene 10 detenidos, trascendió que Bolzán fue "escuchada" varias veces en diálogos con el otro principal apuntado, Gerardo David "Negro" Salinas, un hombre del conurbano bonaerense que supo estar condenado por un secuestro extorsivo.
Los seguimientos efectuados por Prefectura y Gendarmería detectaron, también, que entr abril y junio Bolzán comenzó a viajar seguido hacia el sur del país. Un raid de aviones que no dejaron de llamar la atención.
