Once consejos para cuando la casa queda sola

Juan Federico

Las Fiestas de Fin de Año son una invitación a viajar. Familias que dejan sus viviendas para ir a visitar a parientes o amigos, a varios kilómetros de distancia, con la idea de pasar días de reencuentros y brindis.

Fechas que también funcionan como el preámbulo del momento en que más casas quedan vacías al mismo tiempo: las vacaciones de verano.

Y mientras muchos disfrutan y se relajan, otros intentan aprovechar la oportunidad para entrar a robar. Delincuentes que empiezan a merodear los barrios con la idea de detectar las casas sin moradores para poder ingresar a llevarse todo lo de valor que encuentren adentro.

Ante esto, presentamos aquí una serie de recomendaciones para intentar despistar a los ladrones:

1. Antes de salir, lo mejor es cargar todo el equipado con el auto adentro del garaje, sin que nadie de afuera observe. Lo mismo si sale toda la familia junta: que ya estén arriba del auto cuando se abra el portón y no que empiecen a subir con el vehículo en la calle. La salida tiene que ser lo más rápida posible, para que nadie de afuera se percate de que la familia se está yendo de viaje.

2. Colocar temporizadores o fotocélulas en las luces que dan a la calle: se prenden solas en la oscuridad y se apagan cuando sale el sol. De esta manera, da la sensación de que adentro de la casa hay alguien.

3. Programar la radio y la televisión para que se prendan y apaguen de manera automática. La idea es que el ruido haga pensar a los extraños que la casa está habitada.

4. Si tiene teléfono fijo, bajarle el volumen o desconectarlo. El objetivo es que desde la calle no se escuche desde la calle que el teléfono suena y suena y nadie contesta. Otra alternativa es desviar las llamadas a tu celular.

5. Dejarle un juego de llaves a algún pariente o vecino de confianza, para que pueda dar una vuelta por la casa, retirar toda la folletería que se pueda ir acumulando en la puerta y, además, para que abra y cierre persianas durante el día, con la idea de dar la sensación de movilidad dentro del hogar.

6. Buscar a algún vecino de confianza para que esté atento ante cualquier movimiento extraño.

7. Si tienen mascotas, tomar todas las previsiones para que la conducta del animal no delate la ausencia de los moradores. No sólo asegurar comida y líquido, sino que si la mascota va a llorar por la soledad, lo mejor es buscarle otro lugar.

8. Ser discretos: no comentar viajes o ausencias por fuera del círculo íntimo es una buena medida de prevención. Muchas veces, en el almacén o en charlas con vecinos en la calle, se suele expresar la alegría por el inminente descanso o viaje, sin darnos cuenta de que algún extraño también puede estar atento a la conversación. 

9. Si durante el viaje recibe alguna llamada telefónica de un desconocido, de ninguna manera le responda que en ese momento no está en su casa o que se va a ausentar durante un tiempo prolongado.

10. Buscar algún sistema de alarma. Si por los costos no puede, también se puede colocar un timbre que simula el sonido de una alarma y hacerlo sonar los días anteriores al viaje, con la idea de hacer creer que la casa cuenta con un sistema de alerta.

11. Y, muy importante en estos tiempos: durante las vacaciones, evitar postear fotos en redes sociales mostrando que la familia se ha ido de la casa. Los delincuentes utilizan las mismas redes sociales. Lo mejor, es guardar esas imágenes y publicarlas al regreso, cuando la casa ya esté ocupada de nuevo. En este punto, otra recomendación importante: tener control en cada cuenta en las redes sociales, o sea, mantené tu cuenta con acceso privado, solo a conocidos que hayas aceptado.