En marzo del año pasado, luchó para que le otorgaran la prisión domiciliaria, bajo la excusa de que tenía que cuidar a sus hijos menores de 5 años.
Ahora, acaba de lograr una sentencia favorable al menos polémica: en otro fallo, la autorizan a dejar a sus hijos durante algunas horas... para volver a prisión.
Esta curiosa historia judicial se está escribiendo en los Tribunales de la ciudad de Córdoba. El abogado Sebastián Lascano logró que una jueza de Control firmara un fallo que puede generar todo un precedente. Una conclusión que no está exenta de múltiples lecturas e interpretaciones.
Para contar esta historia, es necesario realizar un breve repaso cronológico.
En marzo de 2021, Johana Daniela Flores fue detenida por la Policía en el marco de una investigación contra varias personas acusadas de haber montado una banda dedicada a estafas virtuales.
La joven quedó detenida y enseguida comenzó a pugnar por una prisión domiciliaria, con el argumento de que tenía hijos menores de 5 años a cargo. La ley es clara: en este caso, el adulto queda encerrado en su casa, pero no en beneficio propio sino para atender las necesidades de los niños.
Hasta ahí, nada excepcional. Pero el pasado 16 de noviembre, el abogado Lascano le solicitó al fiscal de Cibercrimen de Córdoba, Franco Pilnik, una autorización para que la joven pueda abandonar por unas horas la prisión domiciliaria con la idea de trasladarse a la cárcel de Cruz del Eje, donde purga condena su novio, Walter Exequiel Cuquejo.
Este hombre cumple una sentencia a prisión perpetua por el asesinato de un sereno, en la zona de La Carbonada, en la periferia sudeste de la Capital cordobesa, en medio de un asalto ocurrido en febrero de 2006.
Ya en la cárcel, mientras era resocializado por el Servicio Penitenciario, Cuquejo volvió a delinquir: en 2019 lo condenaron por formar parte de una banda dedicada a las estafas penitenciarias.
A la perpetua, le sumó una nueva pena.
O sea, es imposible pensar que por ahora Cuquejo pudiera trasladarse hacia la casa de Flores.
En ese punto, el abogado de la joven remarcó que ellos habían entablado una relación meses antes de la detención de su defendida, y que eso se podía constatar con los registros de visitas íntimas del penal, que marcaban seis encuentros entre enero y marzo de 2021.
Y añadió que la situación de detención de Flores atentaba contra sus derechos sexuales, a la socialización y la comunicación, entre otros puntos.
Esta petición fue rechazada por el fiscal Pilnik. "La visita íntima para personas privadas de su libertad está reservada para aquellos internos que no gocen de permiso de salida y para poder recibir a su cónyuge o, a falta de este, a la persona con quien mantiene vida marital permanente", fue uno de los argumentos de la negativa.
Y agregó: "Si se autorizara la visita requerida por la imputada Flores, debería trasladarse a la ciudad de Cruz del Eje y desatender a sus hijos menores de edad, lo que afectaría el interés superior de los niños que en su momento fue el justificante de la concesión de la prisión domiciliaria".
Ante esta respuesta, el abogado Lascano se opuso. Y entre otras cuestiones, no sólo que reiteró que Cuquejo y Flores ya son novios, sino que en relación a la situación de los hijos menores de edad de Flores, sostuvo que la imputada cuenta actualmente con una red familiar "comprometida para acompañarla y sostener también a los niños, por lo que en caso de que ella deba ausentarse de su domicilio para asistir a la visita íntima con Cuquejo, el interés superior de sus hijos no se vería afectado".
Ahora, su recurso encontró una respuesta positiva. La jueza de Control Anahí Hampartzounian autorizó a Flores a abandonar durante unas horas la prisión domiciliaria para visitar a Cuquejo en la cárcel de Cruz del Eje.
"En efecto, considero que asiste razón al defensor cuando argumenta que la decisión del fiscal afecta de manera grave derechos de la imputada Flores", remarcó la jueza en el fallo.
Y explicó: "La resolución atacada afecta el derecho de la imputada Flores a ejercer libremente la sexualidad con quien era su pareja, al momento de resultar privada de su libertad; debiéndose restablecer el vínculo para preservar el derecho de la interna a mantener las relaciones con sus personas más próximas, reduciendo al máximo los efectos nocivos del internamiento, favoreciendo los vínculos sociales, especialmente los íntimos y afectivos, tan necesarios en la vida de toda persona".
En ese punto, para la jueza no existirá contradicción en cuanto a la prisión domiciliaria y la necesidad de cuidar a los niños: "Tal como señala el abogado defensor, del informe social practicado con fecha 14/05/2021 se desprende que la imputada Flores reside en un departamento ubicado en la parte trasera de su vivienda familiar, donde además viven cinco hermanos –cuatro de ellos mayores de edad-, su madre y una sobrina, que colinda con la vivienda de otra de sus hermanas. El informe concluye que Flores cuenta con una red familiar que se infiere comprometida en sostenerla tanto a ella como a sus hijos".
"Así las cosas -completó-, las razones que fundaron el otorgamiento de la prisión domiciliaria como una modalidad morigerada del encierro preventivo que sobre ella pesaba y el rol de cuidado de sus hijos menores asignado, no puede desconocer el ejercicio de otros derechos de la imputada que mitigan los efectos desocializadores de la prisión, como los derechos sexuales que Flores podría ejercer sin limitaciones más allá de las propias del encierro".
Con estos argumentos, la jueza le otorgó a Flores la autorización para abandonar durante algunas horas la prisión domiciliaria para trasladarse a la cárcel de Cruz del Eje.
Ahora, queda por resolver cómo Flores irá a Cruz del Eje: en ómnibus, por su cuenta, o si el Servicio Penitenciario se encargará de su traslado.
