Hasta fines de mayo pasado, la financiera Transnega funcionaba en el edificio Garden del centro de la ciudad de Córdoba. Pero desde que el 23 de aquel mes uno de los socios, el abogado Carlos Alberto Manuele (79), fue encontrado sin vida en uno de los baños junto a un revólver calibre 22, nunca más volvió a abrir sus puertas a los clientes.
Desde entonces, se vienen multiplicando las denuncias en la Justicia de Córdoba con un denominador común: miles de dólares que parecen haber desaparecido.
Manuele era un hombre con un largo historial (y prontuario) en el submundo de los negocios financieros.
Entre las décadas de 1970 y 1980 se lo vinculó como uno de los socios de Centro Financiero, una firma que se convirtió en un triste emblema de los manejos financieros turbios en perjuicio del Banco Central. Un engranaje sobre el que se montaron maniobras ilegales de acceso al crédito, con carpetas "fantasmas", bajo una mirada estatal sospechosamente laxa.
Manuele también estuvo detenido en el marco del superproceso por el desfalco del ex Banco Social. Fue en medio de esa causa cuando su celda en el ex-penal de barrio San Martín fue allanada por una sospecha insólita: presos que habían montado una mesa de dinero a través del teléfono público de la cárcel.
Tras recuperar la libertad, volvió a incursionar en el mundo financiero. Tenía a su nombre las oficinas A y B del sexto piso de ese edificio que alguna vez fue un shopping y hasta sede del Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba. En el piso 11 funciona la financiera Transnega, de la que era socio.
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Esta firma nunca más abrió las puertas desde su muerte. Si bien se adujo en un primer momento estar en período de duelo, los clientes sospecharon con razón. Aseguraron que desde diciembre de 2022, esta financiera había comenzado a atrasarse con los compromisos. En los registros del Banco Central figuran cheques rechazados por cerca de 40 millones.
Manuele, aseguran estos clientes, tomaba dólares o euros en calidad de "préstamos", según registraban en un mutuo que firmaban bajo el nombre de la financiera y prometía devoluciones que en los últimos meses alcanzaba un rendimiento mensual de tres por ciento, muy por encima del mercado oficial.
Había préstamos con intereses mensuales o en los que se ofrecía la posibilidad de "capitalizar" en un plazo de seis meses o un año: ir acumulando todos los intereses junto al monto original para generar más ganancia a fin de mes.
Hay clientes que aseguran haber accedido a esta operatoria durante años y que hasta este 2023 nunca habían tenido ningún inconveniente. Pero que ya a principios de año, Manuele había comenzado a retacear los pagos acordados.
Entre sus allegados se comenta que a fines de 2022 la financiera sufrió un "descalce" de la que jamás se pudo recuperar. Al parecer, varios clientes sacaron al mismo tiempo miles de dólares para viajar al Mundial de Fútbol de Qatar, lo que generó una "corrida" interna que terminó por ser una catástrofe para la firma.
De todos modos, quienes conocen de cerca las tramas subterráneas de estos mercados financieros en Córdoba advierten que no creen que este haya sido el único motivo. Apuntan a inversiones y sospechan que el dinero pudo haber viajado a otras cuentas, en el exterior. Por ahora, todo es motivo de sólo suposiciones.
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Lo concreto es que la abogada Susana Masera ya presentó 23 denunciantes en la fiscalía de José Mana. Acusan a los socios de Transnega por presuntas estafas y por el delito de retención indebida de activos.
En estas denuncias ya comienzan a aparecer datos por demás sugestivos, según comentan fuentes judiciales. Aparece señalado un funcionario jerárquico de un importante banco, quien le habría indicado a un cliente que retirara sus ahorros y los llevara a la firma de Manuele.
También, aparece mencionado un estudio de Río Primero.
Y se hace hincapié en diversos emprendimientos, como un edificio de cocheras de barrio General Paz, en la ciudad de Córdoba, y un loteo en la localidad de Villa General Belgrano.
Pero no todo acaba en el ámbito penal. En la Justicia Civil también han ido ingresando otras denuncias. El abogado Remo Bergoglio, del estudio Bergoglio y Varesini, comentó a Cadena 3: "Nos estamos enfocando en lograr desplazar la protección de las sociedades anónimas ofrecen a sus integrantes. Con el objetivo primordial de que los ahorristas hemos presentado dos acciones: primero, hemos logrado un embargo preventivo sobre los bienes de unos de los hijos de Carlos Manuele que integraba los órganos de administración de Transmega Sa y que en los hechos, según nos informan nuestros clientes, bien en el diaria de la empresa; y segundo estamos interponiendo medidas preparatorias para lograr discernir quiénes eran los socios de Transmega al momento en el que se cometieron las estafas, para que estos socios respondan con sus propios patrimonios, ya que hemos podido constatar que Transmega SA, que firmaba todos los mutuos con los ahorristas es absolutamente insolvente".
