Cristina Martínez, de Manos Abiertas: “El voluntario acompaña al que sufre”

Cristina Martínez, integrante de la fundación Manos Abiertas, pasó por los micrófonos de Cadena 3 y participó del ciclo de conversaciones de Sergio Suppo, "Charlas de verano".

La fundación nació en 1992 en Buenos Aires y hoy ya se encuentra en doce lugares del país: Buenos Aires, Córdoba, San Juan, Concordia, Chaco, Salta, Mar del Plata, Jujuy, Santa Fe, Neuquén, Mendoza y Rafaela.

Martínez habló de los comienzos de la fundación, sus funciones y su impacto en la sociedad. 

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“Más que un trabajo, lo mío es un privilegio. Acompaño y formo a los voluntarios. El que está cuerpo a cuerpo con las situaciones límites también es necesario que sepa que hay un espacio de resguardo y cuidado y saber que no está solo”, contó sobre su rol en la fundación.

“Manos Abiertas es un voluntariado de distintas acciones solidarias. Donde hay una necesidad, ahí puede estar. Estamos en 12 lugares. El último encuentro se hizo oficial una nueva sede en Rafaela”, contó.

“Desde chica, sentí el llamado a estar cerca de los más necesitados. Me crucé con el padre Ángel Rossi y él me invitó a formar parte. Comencé acompañando jóvenes voluntarios en Córdoba y después empecé a coordinar a todos los voluntariados”, detalló sobre sus inicios.

Cristina también aseguró que, para ser voluntario, "uno tiene que tener una gran pasión por hacer el bien y un gran deseo de ver al otro, de que ese otro no sea invisible, y verlo a través de su historia".

“El voluntario no le salva la vida a nadie; acompaña al que sufre”, aseguró.

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“Una cosa es la solidaridad a la que todos estamos llamados, pero no todos lo estamos para llevarla a cabo a través de un voluntariado”, indicó sobre las distintas formas de ayudar.

Manos Abiertas se caracteriza por aceptar que personas de todas las creencias y religiones participen de la misma. “No importa la religión en Manos Abiertas. Lo importante es hacer el bien”, contó al respecto.

“Si tenés de 16 a 25 años, existe la posibilidad de hacer un voluntariado por ocho semanas para que los jóvenes puedan conocerse. Lo importantes es cómo haya calado eso en su interior”, comentó sobre un proyecto que invita a participar de la fundación. 

Entrevista de Sergio Suppo.