El refugio de Atahualpa Yupanqui en el norte de Córdoba

Un paseo que realmente reconforta al espíritu, en el Cerro Colorado de la Córdoba norteña. La historia del cantaautor se despliega en la modesta construcción de piedra que habitó Héctor Roberto Chavero Aramburu.

De pircas son los corrales, piedras plomizas y blancas. Solitas nada parecen pero juntas ¡Cuánto aguantan...!

                                                                                                                                                   Atahualpa Yupanqui

FOTO: Daniel Cáceres

Agua Escondida, es el nombre de la casa que Don Ata utilizaba como refugio, después de sus viajes por distintos lugares del mundo. Discos, guitarras, fotos, libros y partituras del cantor, entre otros elementos que se encuentran para ser apreciados.

La cocina de Nanette  (compositora y esposa de Atahualpa) fue puesta en valor y convertida en un café cultural donde se puede degustar platos típicos como locro, guisos, cazuelas y tartas, entre otros. Y un detalle, podrás degustar el arroz con leche, postre preferido de Don Ata.

FOTO: Daniel Cáceres

Agua Escondida, la casa de Don Ata que hoy fue convertido en museo, está catalogada como un sitio mágico, por su ubicación a orillas del río los Tártagos y por haber sido el sitio donde el cantor descansaba y reflexionaba en ese particular paisaje. 

Tanto el interior de la vivienda como el parque que la rodea, puede visitarse y recorrerse sin prisa. El canto de los pájaros, el sonido del agua que fluye y el paisaje que rodea el establecimiento son un atractivo en sí mismo.

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Foto: César Lanza Castelli

El encuentro con la vida de Don Ata es posible recrearlo en esta zona de Córdoba. Colores, aromas de criollo y la perfección de aquellos elementos simples, son puro alimento para el alma de los visitantes. Vale la pena inmiscuirse en la vida de “un distinto”.

Para el que mira sin ver, la tierra es tierra nomás. Nada le dice la pampa ni el arrogo, ni el sauzal nada… 

                                                                                                                                              Atahualpa Yupanqui

Un rincón imperdible dentro de la experiencia es visitar El Silencio, el lugar que elegía el cantautor y su esposa para meditar y descansar. Se trata de un rincón en medio de un cerro donde lo único que se escucha es el canto de los pájaros.

Es parte de la visita guiada y termina en una especie de acantilado con una vista privilegiada al río.

Un encuentro cercano

El recorrido tiene una perlita especial: algunos fines de semana, el propio "Coya" Chavero -hijo de Atahualpa- ronda por el lugar y recibe a todas las personas que se acercan a sentir un poquito más de cerca la presencia de su papá.

Fotos: César Lanza Castelli.

Los recibe, les cuenta algunas curiosidades y hasta saca la guitarra para entonar algunas de las poesías más hermosas de un cantautor que conoció el mundo entero.

La apoya en el pecho, sobre su camisa a cuadros arremangada hasta los codos, y la hace vibrar. Entre canto y canto, cuenta algunas anécdotas de su papá. Algunas que le contaron y otras que las vivió siendo un niño.

Es lo más cercano a vivir la esencia del cantautor que nació en Buenos Aires y eligió el Cerro Colorado como su refugio.

FOTO: Daniel Cáceres

TIPS DE VIAJERO

El Museo Atahualpa Yupanqui se encuentra en la localidad de Cerro Colorado, en el Área Norte de la provincia de Córdoba, a 160 Km. de la ciudad de Córdoba Capital, accediendo por la Ruta Nacional 9 Norte y luego desviando 11 km a la izquierda por Ruta Provincial 21.

Está abierta al público todos los días de 10 a 18, el costo de la entrada es de $300. Menores de 14 años no pagan y si te quedás alojado en la zona, se puede ingresar con la misma entrada sin cargo. La visita es guiada y además de la casa se puede recorrer el Sendero “El Silencio”, lugar especial para los amantes de la tranquilidad y la naturaleza.

* fotos de esta nota: Daniel Cáceres

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