Alberto y el búmeran de endurecer su discurso

Sergio Berensztein

-Llama la atención la actitud del presidente por varios motivos, sobre todo por el contraste notable entre realidad y discurso. Y porque como una ficción , el presidente supone que la sociedad va a pensar que es una persona fuerte, decidida con carácter, simplemente porque habla de ese modo. Es como creer que la narrativa crea la realidad hace mucho tiempo.

- Se puso de moda la teoría que decía que se podían hacer cosas con palabras .Y suena lindo, pero la verdad es que no es así. Por lo menos no en política. No se puede construir ficción y narrativa para generar la sensación de que el presidente se está fortaleciendo y recobra centralidad simplemente por ponerse firme en el discurso.

- Me parece que es una expresión de ingenuidad y voluntarismo muy preocupantes. Y lejos de lograrlo, creo que justamente como pasó tantas veces en Argentina ocurre el efecto contrario. Es decir, es una especie de búmeran que solamente enfatiza la debilidad que está experimentando el titular del poder ejecutivo mientras actúa.

-Fernández tiene la presunta autoridad de quejarse como Presidente de la República. En realidad, todos estaban prestando atención a lo que decía la vicepresidenta En su embestida frontal contra la Corte .

-Ayer, por primera vez en mucho tiempo ,alguien importante de la Argentina, me preguntó si yo veía alguna chance de un golpe blando, una especie de movida dentro del poder para alterar las instituciones y, sobre todo, modificar el actual formato republicano que tiene Argentina.