G7: un poco de oxígeno para Alberto Fernández

Sergio Berensztein

-Cada vez que el presidente viaja al exterior toma aire fresco. A pesar de que los temas que se discuten son durísimos,como la guerra, la inflación, sanciones, problemas humanitarios, hambrunas, migraciones Difícil que alguien pueda relajarse en el medio esos debates, Pero ante la agenda que tiene el presidente, las dificultades que enfrenta dentro del país los viajes le permiten respirar.

-Por ejemplo, ayer junto con Boris Johnson, el primer ministro británico, un hombre también bastante debilitado dentro de su país. Y bueno, obviamente no avanza nada la discusión sobre Malvinas porque el presidente puso este objetivo como un condicionante para que Argentina retome los vínculos con el Reino Unido

- Los que entienden de negociación siempre dicen tenes que ir creciendo, construyendo un camino crítico para lograr el objetivo sin poner tu objetivo de máxima como condicionamiento.

-Obviamente la respuesta de Johnson fue “tema saldado hace cuarenta años”. Perdieron, claro, en un principio pero de todas formas, lo importante ahora es que el presidente regresa a la Argentina y enfrenta realmente un panorama tanto en lo político pero sobre todo en lo económico -financiero súper complejo.

-Además de esta clase de contradicciones se encuentra con una situación de conflictividad social entre los movimientos piqueteros y la vicepresidencia de la Nación

-. Eso ya lo vamos a ver reflejado en las próximas horas, porque otra vez, por ejemplo, los piqueteros más díscolos vuelven a manifestarse. Así es. Hay toda una serie de turbulencias desde el punto de vista social