La renuncia de Macri: gana poder simbólico

Sergio Berensztein

 -Sabes que el poder es multidimensional .Hay distintas maneras de medirlo. Distinta manera de concebir lo difícil .Yo creo que esta renuncia de Mauricio Macri de participar en el proceso electoral, de pujar una vez más por la presidencia hubiese sido su tercer intento, pone de manifiesto algo que es muy importante.

-Y es que más allá del poder político electoral o sobre todo, el poder de administrar un estado, una provincia, una ciudad, hay una dimensión del poder que a mí me parece central, que es la simbólica, es el prestigio. La influencia es la centralidad. -Que un líder, aunque no tenga representación del pueblo, pero con su trayectoria, con su conocimiento, con su sabiduría con eso puede convertirse en un referente puede influir mucho en la decisión.

-Puede convertirse en una especie de figura muchas veces crítica como para sostener la cultura cívica de un país. Pensemos en el rol que tiene, por ejemplo, un Sanguineti en Uruguay, el propio Pepe Mujica. No participan del poder, pero contribuyen permanentemente a la conversación pública el debate con visiones que están despojadas de ambición personal o, digamos, contaminadas de la cuestión política electoral.

- Eso para una sociedad es muy importante porque son figuras que terminan contribuyendo a generar esta suerte de definición de los límites del espacio político.. Creo que con eso Macri hubiera puesto en riesgo ese capital político si competía y no le iba bien. De esta forma lo parece. Ahora lo puede incluso incrementar en la medida en que su compromiso con la cuestión pública permanezca y su voluntad de involucrarse en el debate dentro y fuera de su espacio queden ratificada como parece serlo.