Le pedimos al Fondo que nos deje crecer

Sergio Berensztein

 La Argentina creció mucho menos que el promedio los países del mundo en los últimos 50 años. Lo mismo en relación a América Latina. La culpa la ha tenido el mundo, la ha tenido el Fondo o la ha tenido la Argentina. La Argentina no crece desde hace una década por la inflación, por la mala gestión, por la falta de confianza. La culpa en el fondo la tiene el mundo o la tiene la Argentina.

Esta reflexión del jefe de Gabinete llama la atención porque obviamente, si el gobierno cree que la falta de crecimiento deriva de las imposiciones del Fondo o de los problemas globales tenemos un problema de diagnóstico muy, pero muy serio.

Y es lo que más me preocupa porque indudablemente, no podemos seguir dándonos el lujo de desperdiciar años con una Argentina con cada vez más pobreza, con cada vez más marginalidad,con un sistema educativo que se cae a pedazos Y una sociedad que ,lamentablemente,un segmento de ella, por lo menos caminando por cualquier aeropuerto para irse y no las soluciones para dar vuelta esta trayectoria tan frustrante

La consecuencia más importante es que no ahorramos, por eso hay poca inversión y la fuga de capitales permanente que sufre Argentina nos resta posibilidades de inversión donde naturalmente, si no invertimos los argentinos en el país menos vendrán los extranjeros.

Así, que para crecer hace falta modificar el diagnóstico, modificar la narrativa y empezar a mirar de forma distinta esta gran disyuntiva. Este dilema que enfrentamos como nación, si es solamente la cuestión discursiva política, me preocupa, pero no tanto. Si por el contrario ,forma parte de un diagnóstico, si creen que es el Fondo el que tiene que decidir si crecemos o no, la cuestión es más compleja, más profunda.

Es muy difícil explicar el fracaso macro y algunas cuestiones idiosincráticas.En alguna oportunidad me tocó dialogar con José María Aznar, el ex presidente del gobierno español y me pidió en dos minutos le explique el peronismo Me Quedé mirándolo .Imposible.