Luces y sombras
15/04/2025 | 08:42Redacción Cadena 3
La reciente visita de Scott Bessent, secretario del Tesoro de Estados Unidos, genera un análisis profundo sobre las relaciones internacionales de Argentina. Esta visita, cargada de simbolismos, se presenta en un contexto global y doméstico complejo.
Recordamos visitas anteriores como la de Antony Blinken, que reflejaron un final de gestión de Biden poco brillante. Sin embargo, la llegada de Bessent se da en un momento crucial, donde su figura se destaca por su papel en la administración de Trump y su capacidad para moderar la guerra comercial.
Bessent es conocido en Wall Street y mantiene vínculos con el viceministro de Economía argentino, José Luis Daza, quien juega un rol importante en el acuerdo con el FMI. Pero la visita no solo trae buenas noticias, también presenta advertencias significativas.
Una de las más preocupantes es la sugerencia de que Argentina debería utilizar reservas del Banco Central para pagar a China el swap. Este contrato, que Argentina debe cumplir desde 2026, refleja la creciente presión geopolítica que enfrenta el país.
Argentina depende de sus principales socios comerciales, Brasil y China, y no puede permitirse perder su apoyo. La relación con Estados Unidos es importante, pero mantener buenas relaciones con China es vital para el futuro económico del país.
La política exterior argentina debe ser sutil y cuidadosa para navegar en un entorno tan turbulento. La visita de Bessent subraya la intención de Estados Unidos de recuperar influencia en Latinoamérica frente al avance chino.
El desafío para el gobierno argentino es claro: encontrar un equilibrio entre el apoyo de Estados Unidos y la necesidad de mantener relaciones sólidas con China. La administración de Trump, aunque ofrece respaldo, presenta una dinámica transaccional que puede complicar el panorama.
En este contexto, la habilidad del canciller argentino y del embajador de Estados Unidos será crucial para manejar la complejidad de las relaciones internacionales. La visita de Bessent deja claro que la política exterior argentina debe ser estratégica y reflexiva.