Milei, sin fusible contra su principal defensor
11/02/2025 | 07:33Redacción Cadena 3
Al presidente siempre hay que protegerlo, porque es la figura que implica la continuidad institucional. Y no importa si uno está de acuerdo o no, la institución presidencial es, obviamente, lo que uno está aquí focalizando, no las personas, ¿no?
Y ¿cuál es, en todo caso, lo que uno advierte, mirando a Javier Milei tan activo en los medios, convertido en su principal y, si no, su único vocero? Esto no es el desmedro del adorno, ni mucho menos.
Bueno, uno lo analiza en perspectiva y lo primero que piensa es en dos palabras. Una, desgaste. El desgaste de la gestión, el desgaste que implica gobernar. En todos los países, ni hablar de Argentina, donde todo parece un poquito más difícil, ¿no?
La segunda cuestión es un mundo tan incierto, tan volátil, tan complejo, donde, lamentablemente, los presidentes muchas veces tienen que hacer cosas que no quieren.
Hay una anécdota que vale la pena traer aquí a colación. En la campaña del año 89. El presidente, luego Bush, era el vicepresidente de Ronald Reagan, en un debate televisivo, prometiendo que no iba a subir los impuestos, dijo, lean mis labios, no más impuestos.
Bueno, por supuesto, llegó la presidencia y ¿qué tuvo que hacer? Subir los impuestos, cosa que, lamentablemente, a nadie le gusta, pero a veces son necesarias y eso toda la vida lo ha perseguido, ¿no? 'Lean mis labios'.
Lo que hizo el presidente, lo que está haciendo el presidente, esperemos que no sea algo parecido, espero que logre evitar una devaluación, pero uno nunca sabe lo que tiene que hacer.
Tal vez una muy leve corrección, como tienen tantos países que flotan en el tipo de cambio, sea imprescindible. Esto le puede jugar en contra a Milei. Hay que tener cuidado con estas afirmaciones que luego son difíciles de sostener, ¿no?
En este caso, digo para oyentes que, por supuesto, no tienen por qué seguir el blog de Cavallo, ni nada por el estilo, lo que lo enfureció, a Milei, al punto de echar a la hija de Cavallo, fue esto, ¿no? Que quien él había considerado el mejor economista de la historia planteara que el peso está apreciado, lo que en otras palabras significa que pide una devaluación.
Bueno, yo creo que hay que darle a Cavallo, la verdad que él no dijo eso, pero el presidente está muy sensible. Y hay que también reconocer que Cavallo, cuando era ministro, bueno, era mucho más contundente que el presidente, en su defensa de la convertibilidad. Estamos hablando de más de 30 años atrás, de una historia antigua, pero lo importante aquí es cuidar al presidente y que él se cuide a sí mismo