Córdoba y una reunión secreta que cambió América
En el corazón de La Docta, una entrevista secreta entre San Martín y Pueyrredón encendió la chispa de una de las mayores gestas militares del mundo.
17/01/2025 | 06:04Redacción Cadena 3
El 17 de enero de 1817 se oficializó como el inicio de una de las hazañas militares más grandes del mundo: el Cruce de los Andes, liderado por José de San Martín con un ejército de 4.500 hombres y sus pertrechos, para unas semanas después ganar la crucial batalla de Chacabuco, que aseguró la independencia de Chile y allanó el camino para la liberación de Perú.
Aquel 17 de enero cobra vida en una carta escrita por el General San Martín a su amigo y confidente Tomás Guido, en la que el general revelaba los detalles de la salida de la vanguardia de la columna principal de la expedición.
"El 17 empieza la salida de la vanguardia: las medidas están tomadas para ocultar al enemigo el punto de ataque. Si se consigue y nos dejan poner pie en llano, la cosa está asegurada. En fin, haremos cuanto se pueda para salir bien, pues si no todo se lo lleva el diablo", cuenta San Martín en su carta.
Carlos Eduardo Larrosa, investigador del Instituto Nacional Sanmartiniano, explica que, aunque no hay un consenso absoluto, el 17 de enero de 1817 es reconocido como la fecha clave del Cruce de los Andes, porque marca la partida de la columna liderada por San Martín, a pesar de que las seis columnas que participaron salieron en distintas fechas.
Los planes secretos de Córdoba
No obstante, detrás de esta hazaña hubo momentos menos difundidos y no por eso menos cruciales, como la decisiva entrevista que tuvo lugar en Córdoba entre el general San Martín y el recientemente asumido director supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, la máxima autoridad del gobierno central, Juan Martín de Pueyrredón.
En ese encuentro se definieron los apoyos políticos, logísticos y estratégicos necesarios para hacer posible lo que parecía imposible: cruzar los Andes con un ejército preparado para cambiar el destino de América. El mismo general Pueyrredón declaró años más tarde que el objeto que lo había traído a Córdoba fue "combinar los planes para rescatar a Chile de la dominación española".
La casa en cuestión
En su libro "San Martín en Córdoba" (1978), Efraín U. Bischoff repasa detalladamente esa visita clave. Proveniente de Mendoza, donde era gobernador intendente de Cuyo, San Martín arribó a La Docta a mediados de julio de 1816 para reunirse con el director supremo con el fin de planificar y garantizar el apoyo necesario para el ambicioso plan continental del Ejército de los Andes.
Durante su estadía en Córdoba, San Martín se hospedó desde el 9 hasta el 22 de julio en la casa de su amigo José Orencio Correas, en el "barrio del Pilar", donde fue recibido afectuosamente, señala el historiador.
Por su parte, Pueyrredón, quién hizo un alto en su viaje desde Tucumán a Buenos Aires, se hospedó en una casa que ya había ocupado años antes, cuando fue designado primer gobernador de Córdoba en 1810. Se trata de la esquina actual de 25 de Mayo y Alvear, a pocos pasos de Cadena 3, lugar que sirvió de escenario para la reunión entre ambos líderes.
La propiedad pertenecía a Antonio Arredondo y Ascasubi y posteriormente pasó por varias familias, entre ellas "los Román y los Bardín", detalla Bischoff. Justamente José Román, descendiente de quienes la construyeron en el siglo XVII, defendió con orgullo la tradición familiar, afirmando en distintas oportunidades: "Aquí se realizó la entrevista de San Martín y Pueyrredón". Incluso lo publicó en el diario ''Los Principios'', el 25 de septiembre de 1942.
La demolición en nombre del progreso
El inmueble, que sin dudas sería hoy un privilegiado hito del patrimonio cultural de Córdoba, no existe más. En 1956, según escribió Bischoff, la señora Dominga de Córdoba y el señor Manuel Román, se dirigieron a la Comisión Nacional de Museos y Lugares Históricos, con sede en Buenos Aires, para pedir que se la declarara edificio histórico y así evitar su demolición en nombre del progreso.
La solicitud fue evaluada por una comisión que el 28 de diciembre de 1956 dictaminó que no existía otro elemento que la tradición oral para respaldar que allí tuvo lugar la histórica entrevista, por lo cual resolvió que no correspondía hacer lugar al pedido de resguardarla. El fallo desconocía el estatus de edificio histórico, y terminó desatando una fuerte controversia en "muchos órganos de prensa" de la Córdoba de entonces, donde se alzaron voces en defensa del patrimonio local, recordó el historiador.
A los pocos meses, la casa fue demolida, y en su lugar se levantó un edificio que actualmente alberga un bar llamado Willy. Solo una placa en la fachada conserva el recuerdo de la histórica entrevista.
Una reunión que dejó huella
Quien también ha retratado aquel encuentro en la casa de 25 de Mayo y Alvear es el genealogista José Ignacio Olmedo, que en su libro "San Martín y Córdoba en la época de la campaña de los Andes", cuenta pormenores de la entrevista, en base a la correspondencia privada que San Martín mantuvo con su bisabuelo, José Ramón Olmedo, amigo del general.
En dicho libro, queda de manifiesto también el importante aporte material y humano del pueblo cordobés a la gesta de los Andes.
Olmedo destaca las donaciones brindadas por distintas familias cordobesas, entre las que sobresalen nombres ilustres como Dalmacio Vélez Sarsfield, José Roque Funes y José Manuel Solares.
También destaca ese compromiso Bischoff, quien sostuvo que Córdoba aportó significativamente al Ejército de los Andes con 55 soldados, 3.086 ponchos y frazadas, "394 caballos de sierra de los mejores que ha podido proporcionar esta campaña", pólvora (aunque la producción fue interrumpida por un incendio) y telas rústicas.
Numerosos historiadores cordobeses retrataron la relación de San Martín con Córdoba y esta cumbre secreta, además de los ya citados. Entre ellos, se destacan Ignacio Garzón y su "Crónica de Córdoba" (1898); Pedro Grenón en "San Martín y Córdoba" (1950), Víctor Barrionuevo Imposti, en "La provincia de Córdoba y la campaña sanmartiniana" (1950) y el poeta Arturo Capdevila, en "El pensamiento vivo de San Martín" (1946).
El propio San Martín también se ocupó de dejar sus impresiones sobre aquella reunión en Córdoba, que resultaría decisiva para sus planes: "Nuestra entrevista con Pueyrredón ha proporcionado grandes ventajas a la causa; todos los obstáculos se han removido y en todo se procederá con firmeza y unión", escribió el general en una carta a su amigo Godoy Cruz, el 12 de agosto de 1816, según consta en el Archivo de San Martín, tomo V.
La gesta estaba decidida. La suerte estaba echada en Córdoba, donde una reunión secreta entre los líderes puso en marcha el sueño que cambiaría para siempre el destino de la región.