La sorpresiva eliminación de River en Copa Argentina contra Temperley dejó en la mira a Martín Demichelis, una vez más. El sorpresivo resultado contra un rival de segunda división molestó al hincha, pero lo que más ruido hizo fue la arenga del técnico antes de los penales. Una frase específica de Demichelis a sus dirigidos fue la que generó la polémica: “Quiero ver lenguaje corporal de convencimiento”.
Los resultados de Demichelis como técnico de River son casi incuestionables. En un año y medio ganó tres títulos. En la Liga Profesional 2023, su conquista más importante hasta la fecha, su equipo salió campeón con 11 puntos de ventaja sobre el segundo, Talleres. Ganó el torneo de punta a punta, con un altísimo nivel de juego y ni siquiera así logró ganarse al hincha. Muchos critican su estilo “alemán” a la hora de declarar, su frialdad y el exceso de tecnicismos, como en la arenga ante Temperley. Otros piensan, simplemente, que le tocó llenar unos zapatos muy grandes.
/Inicio Código Embebido/
/Fin Código Embebido/
La sombra de Marcelo Gallardo parece cubrir el banco de suplentes del Monumental todos los fines de semana. Para Demichelis, es una batalla perdida. Si hace algo mal, el hincha dice que Gallardo lo habría hecho bien. Y si hace las cosas bien, le señalan que Gallardo lo habría hecho aún mejor. Las críticas no apuntan tanto al juego como a su estilo de liderazgo. Muchos aseguran que Demichelis podrá ser un gran técnico, pero no es un líder. Y Gallardo, aún en sus peores partidos, seguía siendo “Napoleón”.
Aunque muchos hinchas no lo quieren, distintos referentes del fútbol argentino salieron a bancar a Demichelis. “Pipo” Gorosito, que también ocupó ese lugar en River, lo defendió con contundencia en plena ola de cuestionamientos: “Demichelis es un muchacho pintón, crack, habla tres/cuatro idiomas, tiene una familia perfecta. Todo eso hace que le peguen mucho más. No se lo analiza solo por el fútbol".
La tabla de posiciones está a favor de “Micho”. Más allá del golpe en la Copa Argentina, River es uno de los candidatos en la Liga Profesional y clasificó sin sobresaltos a octavos de la Copa Libertadores. Sin embargo, al menos para la gente, Demichelis está en la mira. No le alcanza con los resultados: el hincha de River quiere ver a un líder.
El que tuvo una prueba de liderazgo en los últimos días fue Diego Martínez. El DT de Boca, que asumió el puesto hace menos de seis meses, marginó de la lista de concentrados a Darío Benedetto tras un acto de indisciplina. Por lo que se sabe, “Pipa” hizo una fiesta por su cumpleaños, llegó mal al entrenamiento del otro día y a Martínez no le gustó nada. Fue escueto pero claro en su explicación a la prensa: “Benedetto no viajó porque creí que la mejor opción eran los que viajaron, los que mejor nos iban a representar y que más disponibles estaban para este partido”.
/Inicio Código Embebido/
/Fin Código Embebido/
Muchas veces se dijo que el banco de suplentes de Boca no es para cualquiera. En el último tiempo, más de un ídolo “xeneize” se fue por la puerta de atrás por malos resultados. Pero Martínez, a diferencia de Demichelis, cayó bien en la gente de entrada. Y por eso, en el conflicto con un histórico como “el Pipa”, el hincha de Boca se puso de su lado.
Fue el primer técnico elegido por Riquelme como presidente, que lo quería en Boca hace rato. Al llegar, se presentó como un laburante y dijo que estaba cumpliendo un sueño. Sin embargo, lo que más jugó a favor fue el contexto en su llegada: fue tras una temporada frustrante con Jorge Almirón, que terminó con derrota en la final de la Libertadores. La vara de los hinchas estaba baja, y las críticas apuntaban a los jugadores. Hoy muchos repiten que Martínez es un buen técnico con un plantel mediocre. La banca está, ¿pero hasta cuándo?.
En el entretiempo del partido contra Central Córdoba, cuando Boca caía 2 a 0 y sumaba su segunda derrota consecutiva en la Liga, todo parecía tambalear. Los jugadores, el proyecto y también el entrenador. Al final “el Xeneize” remontó la historia con cuatro goles en el segundo tiempo, pero fue un recordatorio para el técnico: esto es Boca. Los hinchas le piden mano dura, mejor juego y cambios en el plantel. ¿Podrá hacerlo?
Los resultados son lo más importante del fútbol, pero no lo único. El entrenador también debe convencer por su estilo, su manera de declarar, su conducción de grupo. En esa misión están Demichelis y Martínez, en los dos clubes más grandes del país, con todas las miradas puestas en ellos. Saben que triunfar en River y Boca les costará más que un par de triunfos: sobrevivir a la presión será, también, cuestión de liderazgo.
