Cuando Artime dice que no entiende por qué se pone en tela de juicio la continuidad de Juan Cruz Real como técnico de Belgrano, por cierto que tendrá sus argumentos pero lo que no puede soslayar es que desde el "affaire" con el peruano Bryan Reyna ya nada fue igual.
Nada de nada. Lo curioso es que él lo sabe. La relación con los mismos dirigentes no quedó del todo bien. El público ya se lo hizo saber: no lo quiere. Ni hablar con el plantel. Y menos con Reyna. Y este presente, que lo tiene en el medio del mar, es decir ni cerca de una cosa ni de la otra, prácticamente sin chances de cumplir objetivo alguno, son explicaciones que bien podrían torcer aquella definición del presidente “Pirata” para la televisión, en la previa del partido ante Vélez.
¿Qué es lo que sostiene a Real después de 30 partidos? Artime habló de proyecto. Y recordó a Guillermo Farré, quien muy a su pesar agarró el timón de Belgrano, lo ascendió y lo mantuvo en Primera División en el marco de un proyecto.
Claramente no hay proyecto sin resultados, que fue lo que eyectó a Farré. Y en alguna medida los resultados mantienen a Real. La campaña en sí es buena en líneas generales con un 48% de eficacia, al lograr 44 puntos de 90 posibles. Pero los matices de esa campaña son los que hacen ruido.
Los números en los primeros 15 cotejos, que abarcan los seis de la fase de grupos de la Copa Sudamericana son para remarcar: 8 victorias, 5 empates, 2 derrotas con 23 goles anotados, siendo Franco Jara con 8 el artillero y consiguiendo 29 puntos de 45 posibles, es decir un 64%.
Pero son malos en los segundos 15, en donde se encuentra la eliminación de la Sudamericana y los ocho encuentros sin victorias, siete de ellos en agosto, mes en que no sumó de a tres. En ese interín consiguió 3 victorias, 6 empates y 6 derrotas, con 13 goles marcados, siendo Jara con 4 el artillero y sacando 15 puntos de 45, o sea el 36% de efectividad. En la comparación, ganó menos, empató más, perdió más y su promedio de gol es menos de uno por partido.
¿Cuál es el objetivo? Si es la Sudamericana 2025 está muy lejos porque se encuentra en la 18° posición de la tabla anual con 40 puntos, a ocho de la clasificación, faltando 24 puntos por jugar pero tiene seis equipos en el medio y con cuatro ya jugó: Riestra, Newell’s, Platense y Lanús.
Si consideramos que el piso está en 58 puntos… ¿qué hace pensar que sacará los 18 de 24 que le faltan si apenas ganó tres partidos de los últimos 15?
Real hace algunas conferencias de prensa, se refirió a esos números y recordó que cuando llegó, el equipo tenía el 29% de los puntos en juego. No hacía falta que dijera eso y trasladarle a Farré la responsabilidad de estar lejos y posiblemente no entrar a la Copa.
¿Y las formas? En primer lugar, nunca tuvo jugadores para plasmar su idea de juego prácticamente innegociable. Por el contrario, el plantel debió adaptarse a lo que pedía el técnico y no al revés como sería la lógica. Ejemplos: sin conocer a Gabriel Compagnucci, lateral-volante derecho, lo mandó a jugar de líbero ante Huracán. Bryan Reyna se cansó de correr gente por la banda, cuando todos sabemos que está para otra cosa.
En esa búsqueda, no existe “el ideal” para él. Así lo dijo en una entrevista con Cadena 3. Y al punto de que sólo una vez de 30 puso la misma formación de un juego a otro.
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Juan Cruz Real dejó de lado jugadores por los que el club pagó fortunas como Ibacache y Pastrán que debieron irse. Marín come banco tranquilamente, el capitán Longo pidió salir al no sentir que era prioridad, Reyna está al límite y en este mercado de pases le dijo “no” al “Mudo” Vázquez.
Dentro de esa búsqueda de cosas, vos podés perder ante equipos brasileños porque está demostrado que por presupuesto, jerarquía y sobre todo por un campeonato serio de 20 equipos en Primera, están en un nivel superior. Pero la manera de quedar eliminado ante Paranaense en Córdoba fue de terror. Primero porque los que se suponían titulares, al no haber jugado la fecha pasada de Liga ante Huracán, miraron desde el banco como “Uvita” Fernández. Segundo, porque el rival se quedó con uno menos muy temprano y Real no tuvo un plan “B”, ya que todas las jugadas fueron centros a la cabeza de los defensores de Paranaense. Y para completarla, en rueda de prensa el entrenador la remató con la frase “la expulsión del rival nos perjudicó”.
Y no es verdad cuando dice que Belgrano por primera vez en la historia llegó a octavos de final de la Copa Sudamericana. Porque lo hizo ocho años atrás, con otro formato, pero en octavos de final perdió por penales ante Coritiba.
¿Y el proyecto de juveniles? En un momento, parecía que Real revolucionaba Villa Esquiú porque al tener tantos lesionados y jugadores que no quería, apostó por los pibes. Y llegó un momento en el que jugaban todos: Moreno, Troilo, Facello, Heredia, Tapia, Lencioni, Rami, Lucco más otro grupo integrado por Velázquez, Osés, Bustos, Hernandes y Bernabeu.
Cinco chicos de la cantera debutaron con este entrenador pero el detalle es que Osés estuvo 54’ entre dos partidos, Bustos 81’ ante Huracán, Hernandes 90’ en dos partidos y Bernabéu 19’ contra el Globo. El único que se mantuvo, que tiene jerarquía y nivel es Juan Martín Velázquez, quien ya es seguido por clubes de aquí y también de allá.
De hecho, hoy tiene uno de los promedios de edad más altos del fútbol argentino.
Pero volvemos al principio. Si el equipo no mejora, el banco de suplentes no ayuda, el vestuario está roto y todos (o casi) están a disgusto con la cabeza del grupo es porque a Real le faltó liderazgo, saber cómo manejar al grupo en donde tenés 30 tipos que son totalmente diferentes.
Si lo que dice Artime es real, ¿por qué no le renovaron el contrato después de Paranaense?
No hay mucho de qué hablar… ¿O si?
