Cuando la estigmatización le gana al mérito

Federico Albarenque

Una resolución del gobierno de Entre Ríos, la 1565, emitida en la jornada de ayer generó cierta polémica.¿Por qué? Porque lo que marca esta resolución es la escala numérica de calificaciones para los alumnos con un dato no menor: si bien es de 1 a 10 -como en casi todo el país- en el primer trimestre deberá estar comprendida entre 4 y 10, o sea no se puede poner como nota ni 1, ni 2, ni 3.

Consideran la trayectoria a realizar durante el año desde el inicio del proceso de aprendizaje, teniendo en cuenta que durante el 2020 y 2021 las clases no se dieron con las características habituales,  debido a que la pandemia alteró el normal dictado por la falta de presencialidad.

Entonces, si un alumno saca una nota muy baja, quizás pierde la expectativa de aprobarla en lo que resta del año. Entonces, para no desanimar ese alumno, le dejan la expectativa de que aunque le vaya mal en el primer trimestre, tenga la chance de aprobar esta materia.

De hecho, en el propio considerando de la resolución, dice que la calificación de los alumnos no aprobados será acompañado de un informe descriptivo donde se contarán los saberes, capacidades pendientes de acreditación y demás.

Esto permitiría al estudiante, la familia, el encargado conocer las particularidades de los procesos de aprendizaje, su fortaleza, sus debilidades a los fines de tomar decisiones para disminuir o superar dichas dificultades.

Pero, el dato era que el Ministerio de Educación de Entre Ríos dispuso que en este primer trimestre no se califique con 1, 2 ni 3. La nota más baja es 4 y a partir de 4 en adelante se aprueba con 6. O sea, sólo tiene margen con el 4 y 5 de no aprobar, pero como después se promedian las notas no pierde la posibilidad de levantar la nota