Los grandes también se pelean (y como casi siempre, por plata)

Federico Albarenque

En el mundo de las finanzas digitales, las tensiones entre grandes actores no son nuevas, pero la reciente disputa entre los bancos y Mercado Libre puso de manifiesto una batalla por el dominio en el terreno de las billeteras virtuales. En este contexto, la competencia se volvió feroz y, como suele suceder, el dinero es el protagonista.

La controversia se remonta a la presentación que Modo, una aplicación de pagos de varios bancos, hizo en mayo, acusando a Mercado Libre de cartelización. La queja giraba en torno a la interoperabilidad, es decir, la posibilidad de utilizar el QR de Mercado Pago para realizar pagos desde otras aplicaciones bancarias. Aunque en teoría esto se ha permitido, la práctica muestra que aún hay limitaciones, especialmente en las transacciones con tarjeta de crédito.

Cabe señalar que esta disputa no es un fenómeno reciente. Desde 2020, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia advierte sobre prácticas anticompetitivas por parte de los bancos, que incluso llegaron a retrasar transferencias a billeteras virtuales. Esta situación generó un clima de desconfianza y llevó a Mercado Libre a denunciar a los bancos por abuso de posición dominante.

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El auge de las billeteras virtuales cambió la forma en que los consumidores hacen sus compras. Muchos usuarios ahora organizan sus gastos en función de las promociones que ofrecen estas plataformas. Sin embargo, los bancos argumentan que su colaboración en Modo busca ofrecer mejores promociones, mientras que Mercado Libre los acusa de haber dejado de competir entre ellos para perjudicar a las fintechs.

La situación se complica aún más con el cambio tecnológico que representa el uso del QR, una herramienta que ha revolucionado el comercio. Mercado Libre fue pionero en esta tecnología, pero los bancos, acostumbrados a un modelo de negocio más tradicional, se ven obligados a adaptarse a un nuevo entorno competitivo. Esta diferencia de visión entre los accionistas de los bancos y los de Mercado Libre se hace evidente en sus estrategias de inversión y reinversión de ganancias.

Con un 74% de participación de mercado, Mercado Pago se posiciona como la billetera más utilizada, mientras que los bancos dominan el 96% de los saldos en cajas de ahorro. Este panorama refleja la divergencia entre dos generaciones de empresas y sus respectivas estrategias en un entorno que exige innovación constante.

El gobierno, que ya recibió las presentaciones de ambas partes, se encuentra en una encrucijada y su intervención será necesaria para equilibrar la competencia y garantizar que los consumidores tengan acceso a las mejores ofertas. 

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En última instancia, esta pelea entre gigantes del sector financiero podría resultar en beneficios para los usuarios, siempre y cuando se logre una regulación que fomente la competencia y evite prácticas desleales.

En resumen, estamos presenciando es una lucha por el control de un mercado en expansión, donde la tecnología y la innovación juegan un papel crucial. La pregunta que queda en el aire es: ¿hasta qué punto el gobierno intervendrá para asegurar que esta competencia beneficie a los consumidores y no se convierta en un campo de batalla perjudicial para todos?