Seis de cada diez argentinos bajaron gastos y retrasaron consumos de largo plazo

Federico Albarenque

Seis de cada 10 argentinos afirman que su nivel de consumo disminuyó en comparación con el año pasado. En la Generación X (43 a 54 años) son 7 de cada 10.

Según un informe elaborado por Taquion, en una muestra realizada a más de 1.000 personas, el 36% afirmó que sus consumos disminuyeron significativamente respecto al año pasado, un 24% ligeramente. Mientras que, solo un 8% de los encuestados, aseguró que aumentó sus gastos.

El consumo se ve afectado en comparación al año pasado, en un contexto de fuerte recesión. Sin embargo, no es igual para todos los rubros. Lo que más postergan los argentinos son los consumos de largo plazo, sostuvo el informe.

En los últimos tres meses, se observó que el 62% de los argentinos compraron un artículo de calzado y ropa; sólo el 39% compró electrodomésticos o tecnología y uno de cada dos realizaron una compra de ocio.

Si bien el primer comportamiento de muchos consumidores es prestar atención a los precios, hay otra variable que condiciona fuertemente las decisiones en todos los rubros: la familiaridad. Aún ante la pérdida de poder adquisitivo y los altos precios, las marcas más conocidas siguen siendo las predilectas, según este relevamiento.

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En alimentos y bebidas, un 48% cambiarían de marca priorizando el precio, pero el 84% compran marcas que ya conocen previamente.

A pesar del ajuste en sus hábitos de compra, los argentinos siguen priorizando las marcas conocidas. Según Taquion, 7 de cada 10 priorizan marcas que ya conocían. Sin embargo, este comportamiento cambia cuando se trata de alimentos y bebidas: casi la mitad estaría dispuesta a cambiar a marcas más económicas.

A la hora de elegir una marca, lo más valorado por los consumidores argentinos son las buenas opiniones de otros clientes (22%), seguido por factores como facilidad para encontrar y comprar el producto (20%), buena reputación (14%) y preocupación por el bienestar del consumidor (10%).

El estudio concluye que, a pesar de la caída en el consumo, la marca sigue siendo un factor determinante para los argentinos a la hora de realizar sus compras, especialmente cuando se trata de productos de largo plazo.

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