"Alberto F. aceptaría un vínculo pragmático con Trump"

–El apoyo de Donald Trump fue decisivo para que Macri superara la grave crisis financiera del año pasado ¿Cómo creés que sería el vínculo entre un gobierno peronista y Trump?

–Todo depende de las señales que envíe Alberto Fernández si termina de ganar en octubre. Está claro que Trump jugó muy fuerte, pero también es cierto que en las relaciones internacionales siempre hay pragmatismo. Recordemos que el gobierno argentino jugó al  triunfo de Hillary Clinton, terminó ganando Trump y recompuso.

Si prima un cierto pragmatismo de ambos lados, puede haber una coexistencia pacífica. Probablemente no sea de la misma sintonía personal, porque Trump tiene con Macri una empatía directa, personal, y ha hecho cosas en los momentos más difíciles para que el país no se cayera.

No sé si estará tan marcada esa voluntad, pero también va a depender cómo administren eso Alberto y su equipo, cómo se relacionan con el Fondo Monetario. Si hacen un planteo racional y lógico.

Probablemente no haya este feeling tan grande, pero si lo manejan con racionalidad en ambas partes no veo a Alberto en un espíritu confrontativo por razones ideológicas, cuestiones conceptuales o slogans perimidos.

Me da la impresión de que va a ser pragmático y a él no le vendría mal que Estados Unidos siga estando del lado de la Argentina.

–¿Cómo se podría reconstruir el vínculo con Brasil, el socio mayor del Mercosur, después de los cruces que han tenido Alberto Fernández y Jair Bolsonaro? ¿Han llegado demasiado lejos?

–Ahí soy bastante escéptico. Va a ser bastante más difícil reconstruir ese lazo.

Lo más complicado es la relación con Brasil, el futuro del Mercosur y el aprovechamiento se pueda hacer del acuerdo firmado con la Unión Europea. La falla, la fisura entre Fernández y Bolsonaro sí va a ser un problema grave, desde el punto de vista diplomático y también comercial.

Brasil es el principal destino de las exportaciones argentinas y nuestro socio en la construcción futura de la integración con la Unión Europea. Hay que ver hasta dónde llegan estas divisiones o estas diferencias. Si llegan al punto de complicar un acuerdo que abría una expectativa en el lago plazo, de ampliación de mercado para Argentina y para el Mercosur. Yo creo que todo esto va a ser más complejo.