"Juntos por el Cambio demostró su alta representatividad"

–¿Macri ha consolidado en esta campaña el liderazgo del principal espacio no peronista?¿Cuánto pesan las últimas movilizaciones? ¿Le alcanzará para neutralizar los cuestionamientos que han surgido por ahora con sordina dentro del Pro y abiertamente en la UCR?

–Yo no estoy segura de que las movilizaciones sirvan básicamente para conseguir más votos o no creo que sean los necesarios para dar vuelta la elección.

Pero es una forma de demostrar la fuerza que tiene el actual partido en el poder. O sea, que todavía tiene fuerza. Que perder una elección no significa que esos sectores de la sociedad hayan perdido poder.

Para mí sirven para demostrar que todavía tienen mucha representatividad.

Sirven también para mostrar fuerza dentro de la coalición frente a la UCR, aunque también dependerá de cómo se den los resultados electorales.

El radicalismo también va a tener más fuerza ¿Por qué? Porque va a tener más representación dentro del Congreso.

Habrá que ver cómo se relacionan la Unión Cívica Radical y el Pro dentro de Cambiemos, si es que sigue existiendo Cambiemos como tal.

–Hay una pregunta que deriva de la anterior. El peronismo no aceptaría jamás el liderazgo de alguien que haya sido derrotado en una elección ¿La lógica de Cambiemos es distinta, tiene chances Macri de ser el jefe de la oposición si le toca perder?

–Yo lo veo difícil. Creo que todo depende básicamente de que Horacio Rodríguez Larreta se mantenga o no en su distrito electoral.

Si el único (dirigente del Pro) que va a mantenerse en un distrito es él, yo no sé hasta qué punto Macri podrá seguir siendo el jefe del partido, teniendo en cuenta que la base más importante va a estar en la ciudad de Buenos Aires.

–Este proceso electoral confirma de manera dramática la dificultad para que se puedan generar terceros espacios competitivos, que sean una alternativa de poder real. ¿Se consolida un esquema de dos fuerzas políticas dominantes?

–Eso se viene diciendo hace bastante en estos últimos meses de campaña electoral. Que pareciera ser que se está empezado a consolidar lo que en algún momento Torcuato Di Tella hubiese esperado que suceda en la Argentina, es decir que haya una fuerza más de centroderecha y otra más de centroizquierda. Me parece que para poder decir eso nos falta perspectiva histórica.

Se podría pensar eso de manera incipiente, dado el resultado de las elecciones, el tipo de campaña que se hizo y los discursos que se expresaron. Ahora, para afirmar que esto ya se trata de un bipartidismo claro, me parece que es demasiado pronto. Pero podría suceder.