"Los bancos están sólidos, no se necesita corralito ni cepo"

–¿Está sólido el sistema bancario argentino?

–Yo diría que está bastante sólido. Hoy es más chico que en el 2001. Hay problemas, pero incluso durante los gobiernos kirchnerista y de Macri no ha habido locuras en el sistema financiero.

Yo no veo un derrumbe en puerta.

–Había algún tipo de inquietud por la posibilidad de que, si persistía la corrida contra el peso, se pudiera provocar alguna salida de depósitos de los bancos.

–Eso, seguro. Pero creo que es manejable, pongámoslo así. No hay necesidad de corralito y creo que el cepo por otra parte sería un problema.

–¿Qué debería suceder para que las tasas reales de interés bajen?

–Las tasas de interés verdaderas, no las que se pongan por ahí y que haya que estar acomodado para conseguir un préstamo financiero. La clave es mantener una disciplina fiscal importante porque eso va a reducir muchísimo la presión en los mercados y va a llevar a que la tasa de interés caiga.

No importa la orientación política del gobierno, yo diría que eso es inevitable.

–¿Se puede seguir mucho tiempo con ese enorme pasivo del Banco Central que representan las Leliqs?

–Es un problema que puede no gustarme, pero el Banco Central tiene capacidad de tomar esas obligaciones.

–¿Qué impacto tendría un intento de ir desarmando ese esquema? ¿Qué debería suceder para que no derive en un salto inflacionario adicional?

–Primero, tranquilidad en términos del mensaje de Alberto Fernández, le guste o no le guste. Y otra cuestión, mantener dentro de cierto rango el ajuste fiscal, porque eso es lo que ayuda a la economía y haría que las tasas de interés puedan bajar y que el Banco Central pueda manejar las cosas bien.