El economista y experto en temas energéticos Daniel Montamat subrayó que, gracias a Vaca Muerta, en Neuquén “se están radicando entre 3 y 4 familias por día” y que esa provincia tiene el desempleo más bajo del país”.
Destacó que sólo Estados Unidos y Argentina dominan el fracking, la tecnología mediante la cual se extrae gas y petróleo aprisionado en las rocas. Se preguntó por qué este tipo de explotaciones prospera en Argentina y no en otros países que también poseen yacimientos no convencionales. “Es porque tenemos una historia petrolera de 100 años, knowhow” y recursos humanos calificados”, concluyó.
Montamat puso distancia, sin embargo, con el optimismo fácil de quienes sostienen que Vaca Muerta es la joya que va a salvar a la Argentina. Dijo que “es una parte”de una perspectiva de desarrollo económico y social, “que tiene otros capítulos”.
El ex presidente de YPF durante la gestión de Raúl Alfonsín y actual consultor en temas energéticos destacó que la explotación plena del yacimiento requiere triplicar las inversiones a lo largo de 20 años y mucha obra de infraestructura. Y alertó que eso no se consigue sin una estabilidad macroeconómica.
–¿Qué impacto ha tenido ya Vaca Muerta en la creación de empleo y cuál podría ser la evolución futura en ese aspecto?
–Hay que hablar con los neuquinos. Se están radicando entre 3 y 4 familias por día. En Neuquén el índice de desocupación es mucho más bajo que la media del país, por supuesto.Hay muchos empleos directos y empleos indirectos. Hay mucha fuente de provisión de distintas provincias que están articulándose al desarrollo de Vaca Muerta.Los argentinos que tienen la oportunidad deberían ver el desarrollo de Vaca Muerta. Porque ya no es una promesa. Es una realidad.
Hay ya desarrollos intensivos en algunas de las explotaciones y todo esto se está traduciendo en empleos. En empleos de calidad, porque estamos manejando una tecnología que se aplica en Estados Unidos, algo en Canadá, y después en Argentina.
En Estados Unidos las perforaciones con el fracking, estas tecnologías de perforación horizontal, se cuentan de a miles. Pero en el segundo país del mundo, donde se cuentan de a cientos, es la Argentina.
Eso es tecnología, pozos guiados por algoritmos, perforación predictiva, como se le llama. Desde tecnologías muy avanzadas a tecnologías más simples.
Una reflexión: Decimos que tenemos un gran potencial en no convencionales, está Vaca Muerta. Pero otros países del mundo también tienen recursos no convencionales ¿Por qué se ha desarrollado en los Estados Unidos y en la Argentina?
La respuesta que me dieron fuentes autorizadas externas fue: porque Argentina tiene una tradición de industria petrolera de 100 años, knowhow desarrollado, universidades que preparan ingenieros petroleros. Tiene además una cadena de valor juntamente con pymes y empresas medias que proveen los suministros.
Todo esto entonces tiene una importancia fundamental en el desarrollo de empleo directo y empleo indirecto.
–¿Es Vaca Muerta la joya que puede hacer despegar a la Argentina?
–Vaca Muerta nos puede dar energía abundante a precios competitivos. Pero no la quiero ponderar como Vaca Muerta igual a desarrollo económico y social argentino. Es un instrumento para que desarrollemos nuestro potencial productivo, con esta ventaja comparativa de energía barata, a precios competitivos, y abundante.
Vaca Muerta nos puede cambiar la perspectiva de la realidad energética que hemos estado viviendo los últimos años, que han sido de escasez y de importación. Podemos ir a una matriz energética de exportación y con precios competitivos. Pero Vaca Muerta es una parte del desarrollo económico y social, que tiene otros capítulos.
–El economista Ricardo Arriazu estimó que las reservas de gas y petróleo de Vaca Muerta equivalen a 20 veces el producto bruto del país ¿Cuánto de esa riqueza potencial y en qué plazos puede transformarse en riqueza efectiva?
–Me gusta la diferencia entre potencial y efectiva. Es riqueza potencial. Todavía está bajo la tierra y para sacarla hay que llevar adelante un proceso de inversiones muy importante. Estamos hablando de 15 miló 20 mil millones de dólares por año.
–¿Y cuán lejos estamos de ese nivel?
–Estamos recién en inversiones de alrededor de los 5 mil millones de dólares por año. Entonces, hablar de Vaca Muerta en términos de Producto Bruto es pensar que ya la tenemos desarrollada. Yo en eso soy un poco más cuidadoso.
Creo que convocar una inversión de esa magnitud requiere horizontes de reglas de juego previsibles. Requiere señales de precios, que ya han sido en su mayor parte recompuestas pero que no dependen de nosotros, ahora dependen del mundo. Esas inversiones dependen también de obras de infraestructura muy importantes.
Y todas estas obras de infraestructura y este capital que necesitamos requieren de una macroeconomía estable. Porque esto de que las tasas de riesgo país sean altas también pega en esta industria capital intensiva como es la energía.
–Se encarece el costo del capital.
–Absolutamente, por la tasa a la cual se descuentan los fondos. Encarece el capital y al encarecer el costo del capital marginaliza el desarrollo de ciertos proyectos.
Todas estas son precondiciones para que el potencial se transforme en desarrollo intensivo.¿Tenemos la posibilidad de hacerlo? Sí, creo que sí. Debemos tener políticas de largo plazo para ver si ese desarrollo potencial se transforma en efectivo.
–La industria dice que los precios que les pagan por el gas y el petróleo no son competitivos ¿Es viable económicamente Vaca Muerta? ¿Puede funcionar sin algún tipo de subsidios?
–Debe funcionar sin subsidios. Porque si no nos estamos autoengañando. Cuidado, sin subsidios para el productor y sin subsidios para el consumidor.
Sobre los precios del petróleo, en la Argentina ya estamos casi siguiendo las referencias internacionales. Está el problema de las retenciones, que bajan el precio de referencia también. Bueno, las retenciones son temporarias. El propio Gobierno ha dicho que es un régimen que tiene que ver con los compromisos de reducción de déficit aunque se tiende a eliminarlo.
Es un mal impuesto. Para todas las actividades y también para éstas.Pero en petróleo podemos decir que, salvo las retenciones, tenemos precios de referencia internacionales.
El precio del gas natural antes era más alto porque estábamos importando mucho y se tomaba como referencia la paridad de importación del GNL (gas natural licuado), que viene por barco. Ahora que hay excedentes en verano, cuando eso sucede, empieza a competir el precio de una cuenca con el de otra en función de los costos. Y eso ha bajado el precio promedio que obtienen los productores de gas.
Pero la tendencia va a ser esa. Si queremos ir al mercado internacional de gas vamos a ser receptores de precios. Y si queremos llegar al mercado asiático, o al mercado europeo, vamos a estar compitiendo con los americanos. Así que el precio de referencia para el gas va a estar asociado al precio de referencia del gas en Estados Unidos.
Estas cuestiones hacen que la Argentina, si no va a manejar precios del gas y quiere exportar y desarrollar intensivamente Vaca Muerta, vaya a tener que trabajar mucho sobre los costos.
Hoy Vaca Muerta es rentable en petróleo porque los precios son interesantes en el mundo. Tiene el problema de seguir bajando costos para hacer rentable la producción de gas natural. Y esto es lo que observan algunos especialistas.
Vaca Muerta es más gas que petróleo. Entonces para desarrollar la ventana de gas seco de Vaca Muerta no es sólo necesario el mercado doméstico. Hace falta también el mercado regional: Chile, Brasil, Uruguay. Pero tampoco es suficiente. Hay que ir al mercado de gas natural por barco.
Vamos a jugar ese mundial a lo mejor en el 2030. Pero ya tenemos que ir haciendo cosas en términos de costos y de infraestructura si queremos jugar el mundial del gas 2030.
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