Cada vez más local: los guiños de Paul McCartney a los cordobeses
El eterno ex Beatle volvió a pisar tierras cordobesas en el marco de su gira Got Back Tour, y lo hizo a lo grande, dejando en claro que, a sus 82 años, su conexión con el público local sigue siendo tan fuerte como siempre.
24/10/2024 | 09:24Redacción Cadena 3
El cielo de Córdoba se despejó justo a tiempo para recibir a una leyenda viva del rock mundial. Paul McCartney, el eterno ex Beatle, volvió a pisar tierras cordobesas en el marco de su gira Got Back Tour, y lo hizo a lo grande, dejando en claro que, a sus 82 años, su conexión con el público argentino sigue siendo tan fuerte como siempre.
Sin perder ni un segundo, Paul rompió el hielo con un saludo que ya es casi tradición en estas tierras: “¿Dónde están los culiados?”, gritó, arrancando una carcajada colectiva de las miles de personas que llenaban el estadio Mario Alberto Kempes.
El show, que se perfilaba como uno de los eventos del año, no solo fue una cátedra de música, sino un auténtico festival de guiños locales.
McCartney, siempre afable y juguetón, no dudó en lanzar piropos a la ciudad mediterránea, diciendo en un español con sabor a cuarteto: “Córdoba, ciudad del fernet y del cuarteto”.
La multitud, encantada con la cercanía del británico, respondió a cada palabra con una ovación que sacudía el estadio. Paul sabía cómo hablarle al corazón de los cordobeses, y ellos le devolvieron cada gesto con un amor incondicional.
Cuando llegó el turno de Hey Jude, uno de los momentos más esperados de la noche, Paul aprovechó para hacer algo que solo un maestro como él podría ejecutar: pidió la participación del público, pero no de cualquier manera. “¡Solo los vagos!” gritó primero, y luego, con la complicidad de una sonrisa pícara, continuó: “¡Solo las chichises!”.
La mezcla de su mítica voz con las palabras tan nuestras creó una atmósfera única, una comunión perfecta entre la estrella internacional y los fanáticos cordobeses.
El repertorio, cargado de joyas como Can’t Buy Me Love y otros clásicos de los Beatles, fue solo el complemento de una velada donde la nostalgia, el humor y la música se unieron en un abrazo cálido.
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