Kevin Spacey reapareció en Sevilla cantando "La Bamba"

El actor estadounidense Kevin Spacey, objeto de varias investigaciones en Estados Unidos y en Inglaterra por acusaciones de agresión sexual, se mostró públicamente en la ciudad española de Sevilla tocando la guitarra y cantando junto a un grupo de universitarios.

En un clima festivo, el artista cantó la clásica canción "La Bamba" y luego saludó al público. 

Se trataba de estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla integrantes de una "tuna", lo que significa que forman una agrupación estudiantil que viste túnicas de la institución y se dedica a la música.

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Previamente, Spacey hizo una breve aparición pública en Roma a fines de agosto, la primera "desde hace dos años", informó el domingo el diario La Repubblica.

"Serio, concentrado, con chaqueta y corbata, junto a una maravillosa estatua de bronce llamada El púgil de las Termas, una de las obras más bellas del museo romano de Palazzo Massimo. Es su primera aparición pública desde hace dos años", escribe el diario.

"Kevin Spacey eligió Roma, con sigilo, en secreto absoluto, sin anunciarse, aceptando leer delante de un puñado de espectadores una poesía de Gabriele Tinti", un poeta italiano contemporáneo, "que hizo hablar a la estatua", añadió.

Las acciones judiciales contra Spacey, acusado de atentado al pudor y de agresión sexual en el estado estadounidense de Massachusetts, fueron abandonadas hace unos 15 días, pero aún es objeto de otras investigaciones en Estados Unidos e Inglaterra.

La carrera del actor de 60 años está en punto muerto desde que se presentaran las primeras acusaciones contra él por agresiones sexuales en noviembre de 2017.

La ola de denuncias contra Kevin Spacey surgieron en medio del #MeToo, movimiento que llevó a muchas mujeres a denunciar agresiones sexuales o acoso y que comenzó a raíz del caso de Harvey Weinstein.

La olla se destapó cuando Anthony Rapp denunció que en 1986, cuando tenía 14 años y el actor 26, había sido emborrachado y manoseado por Spacey. Luego, se sumaron más acusaciones por parte de compañeros de elenco.

Netflix lo dejó a un lado de la serie House of Cards y dejó el protagonismo a Robin Wright.

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