La boda de Britney Spears terminó con su ex esposo detenido

Tras terminar con la tutela legal que tenía su padre sobre su carrera y su vida en general, la cantante estadounidense Britney Spears tenía en claro que el siguiente paso sería formalizar su noviazgo con Sam Asghari, algo que no estaba bien visto por su familia, pero que hacía tiempo tenía ganas de hacer.

Y para poder disfrutarlo al máximo, la pareja decidió celebrar su boda este jueves con total hermetismo. Sin embargo, las cosas no salieron como esperaban.

En efecto, Jason Alexander, de 40 años, quien estuvo casado apenas 55 horas con "la princesa del pop", irrumpió en su mansión ubicada en Thousand Oaks, California, en Estados Unidos, mientras se desarrollaban los preparativos para el gran día de la celebración.

Y como si esto fuera poco, transmitió en vivo sus andanzas a través de su cuenta de Instagram.

Sus seguidores pudieron ver cómo saltó las puertas traseras de la propiedad, recorrió una de las carpas destinadas a los 100 invitados y hasta subió al segundo piso con el objetivo de encontrar a Britney.

El personal de seguridad que se encontraba allí le preguntó en más de una oportunidad qué estaba haciendo y aunque aseguraba que la novia lo había invitado, terminó detenido.

"Ella es mi primera y mi única esposa, yo soy su único esposo, vine a entorpecer la boda, nadie está aquí", manifestó.

El asunto se les fue de las manos al personal de seguridad de la mansión y tuvo que intervenir el Departamento del Sheriff del Condado de Ventura, por lo que el actor fue aprehendido.

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"Jason Alexander ha sido esposado, detenido y arrestado. Expreso mi agradecimiento al Departamento del Sheriff del Condado de Ventura por su pronta respuesta y buen trabajo. Buscaremos asegurarnos de que el señor Alexander sea procesado con todo el rigor de la ley", manifestó Mathew Rosengart, abogado de la cantante, en diálogo con Page Six.

Un dato no menor es que, en otras ocasiones, Alexander entró en las casas de familiares de Spears, motivo por el que algunos solicitaron órdenes de restricción.

Más allá del mal trago, Britney pudo celebrar su tan esperada unión con Sam frente a París Hilton, Selena Gómez, Donatella Versace y la actriz Drew Barrymore, entre otros invitados. 

Además, recrearon con Madonna el beso que se dieron durante una presentación en los MTV Video Music Awards de 2003.

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