Barcelona igualó 0-0 y Messi no pudo lograr un nuevo récord

El astro rosarino Lionel Messi no logró marcar el gol 700 de su carrera y Barcelona no pasó del empate 0 -0 en su visita a Sevilla, con lo que Real Madrid le puede dar alcance en lo más alto de la Liga española de fútbol, al iniciarse este viernes la fecha 30.

Con la igualdad Barcelona quedó con 65 unidades, tres más que Real Madrid, que el domingo visitará a Real Sociedad. Sevilla, con 52, sigue en la zona de clasificación a la Champions League.

Messi, que venía de anotar dos goles en las fechas jugadas desde la reanudación del certamen (luego de la suspensión por la pandemia de coronavirus), tuvo dos buenas opciones de tiro libre, pero no consiguió vulnerar el arco de los andaluces.

Barcelona llegaba de hilvanar dos triunfos consecutivos en la reanudación del certamen (4-0 a Mallorca, 2-0 a Leganés) y fue mejor que Sevilla en la media hora inicial, en la que Messi tuvo una gran opción para abrir el marcador: un tiro libre desde la derecha de su ataque que llegó a despejar Koundé de cabeza.

Otro remate del rosarino, con buena dirección pero poca potencia (lo resolvió bien el arquero local), y un tiro de Rakitic apenas desviado fueron las otras opciones de Barcelona para ponerse en ventaja durante ese lapso inicial.

Pero el equipo "azulgrana" se fue apagando de a poco, Messi ya no tuvo tanta participación (recibió muchas faltas, por cierto), y Sevilla logró equilibrar el juego. Sin generar chances de gol, pero lo suficiente como para justificar el 0-0 al descanso.

El conjunto andaluz, con el ingreso de Éver Banega, salió mucho mejor para el segundo tiempo, y a los 9m tuvo una gran opción en los pies de Lucas Ocampos que despejó Ter Stegen.

Barcelona recién reaccionó a los 27m, otra vez con Messi y otra vez con un tiro libre: un zurdazo que se elevó por encima de la barrera y que Vaclik alcanzó, en gran esfuerzo, a sacar al córner.

En los últimos minutos se notó la falta de rodaje de ambos luego de la inactividad por la pandemia: para el "Barça" fue el tercer partido en siete días y para el Sevilla, el tercero en nueve.

Quique Setién apostó al ingreso del francés Antoine Griezmann (fue suplente por primera vez desde la reanudación del certamen, lo mismo que fue la primera vez de titular para el uruguayo Luis Suárez), pero no hubo caso para los visitantes.

Barcelona y Sevilla se repartieron las últimas dos chances de gol (Suárez, por encima del travesaño; Suso, con un cabezazo que paró Ter Stegen), y el empate tuvo un solo ganador: Real Madrid, que quedó a tiro de la punta, la oportunidad que esperaba.