Carignano: "La inundación fue una paliza para la gente"

La postal del estadio de Colón de Santa Fe tapado casi por completo por el agua es una de las imágenes más impactantes de la inundación provocada por el río Salado un día como hoy, hace 17 años.

César Carignano, delantero sabalero en aquel año 2003, recordó el sacudón que significó para ese plantel rojinegro. “Yo no lo viví en carne propia pero fue muy fuerte por los compañeros que tuvieron el agua en su casa. El profe Pablo Virgilio, Exequiel Marini, Jorge Bontemps y Diego Rivas, nuestro tercer arquero, se quedó en el techo un par de días cuidando las pocas cosas que había recuperado”.

El goleador, oriundo de Freyre (Córdoba), reconoció que realmente se dio cuenta de la magnitud de lo ocurrido cuando pudo llegar hasta las adyacencias del Brigadier López. “Cuando vi el estadio dimensioné hasta dónde había llegado la inundación. Fue una paliza para muchísima gente”, describió.

En referencia al Cementerio de los Elefantes, Carignano trajo a su memoria el día que volvieron a jugar allí ("el Sabalero" hizo de local en dos partidos post inundación en la cancha de Patronato): "Cuando volvimos a jugar en nuestro estadio justo era el partido número mil de Colón en primera. Le ganamos a Gimnasia y Esgrima de La Plata. Tuve la suerte de hacer un gol. Ese día no había forma de perder, por la felicidad que sentía la gente. No por ganar, sino por volver a estar sentado en su platea o parado en su tribuna".

Por último, se tomó un segundo para reflexionar. "Hoy, a la distancia, me duele pensar que no tuvimos el suficiente peso y entendimiento para exigir una pausa y no jugar esos partidos inmediatos después de la inundación. Había compañeros terriblemente afectados", concluyó.

Entrevista de "La Central Deportiva"