¿Querés que tu jardín te regale aromas intensos?

El olfato enriquece nuestra experiencia del mundo que nos rodea. Los diferentes aromas pueden cambiar nuestro estado de ánimo e influir en nuestro sentir. Ni hablar del papel clave que juega este sentido en el cuidado de la salud.

Es por eso que se vuelve fundamental aromatizar el hogar, que es el lugar donde pasamos gran parte de nuestro tiempo. Así como se puede llenar los ambientes de la casa de ricos perfumes, también se debe trabajar para que los espacios verdes huelan bien. ¡Y Edisur te cuenta cómo lograrlo!

¿Cuáles elegimos?

Hay plantas que son un espectáculo para la vista, algunas para el olfato y otras para ambos sentidos. Generalmente, estas últimas son las que tienen flores que se ven hermosas y destilan perfumes interesantes. Esas especies son ideales para hacer de tu jardín un espacio diferente y muy agradable. ¡Dato! El aroma se intensifica durante la tarde, al ponerse el sol.

La gran mayoría de estas opciones son resistentes y fáciles de cuidar. No necesitan casi mantenimiento, pueden soportar cierta escasez de agua y aguantan muy bien el sol y las altas temperaturas, por lo que son buenas alternativas para un parque sostenible y naturalista.

El romero es una especie arbustiva de crecimiento lento que puede desarrollarse formando matas erguidas o hacerlo de forma rastrera. Freepik

Si buscamos especies autóctonas se adaptarán mejor a las condiciones del jardín, en cuanto al suelo y a la temperatura.

¡Además protegen el entorno!

Muchas de las plantas que perfuman también destilan unos aceites aromáticos especiales que, además de un buen aroma, proporcionan protección para el resto de las especies del parque. Estos alejan a las plagas y a otros insectos dañinos, por lo que cultivarlas es una buena manera de proteger estos espacios verdes.

Esto sumado a que atraen a los insectos polinizadores, como las abejas o las mariposas, lo que ayuda a la reproducción vegetal.

¿Cómo se ven?

El repertorio de plantas aromáticas es amplio e incluye especies de hojas perennes (lavanda, tomillo, santolina) y caducas (menta), que las pierden en invierno y las recuperan en primavera. También hay anuales (eneldo, albahaca), que duran únicamente una temporada, y bianuales (perejil), que se llenan de hoja el primer año y florecen en el segundo.

Además, pueden ser arbustivas o herbáceas. Esto permite colocarlas en la tierra y en canteros, delimitar una zona concreta, hacer macizos de una especie en solitario, mezclarlas con otras aromáticas y muchas opciones más.

El repertorio de plantas aromáticas es amplio e incluye especies de hojas caducas, como la menta. Freepik

Una manera que resulta muy decorativa es combinar varios tipos de diferente follaje, lo que consigue un efecto dinámico muy especial. Podemos plantar hojas grisáceas o plateadas, como el espliego y la santolina, con otras de un verde intenso, como la menta. Las flores también pueden utilizarse como un recurso estético muy atractivo.

Las preferidas

Las plantas del género “Lavandula” son perfectas para perfumar el jardín, así como para decorarlo. Aportan un aire silvestre que nos encanta. Las lavandas proceden del sur de Europa y de zonas de Oriente Medio. Poseen un follaje de color verde con matices en tonos plateados y florecen con unas espigas de color azul violáceo que atraen a las abejas y a las mariposas polinizadoras. Soportan bien el sol y el calor. Necesitan un suelo seco y bien drenado para desarrollarse.

El romero es una especie arbustiva de crecimiento lento que puede desarrollarse formando matas erguidas o hacerlo de forma rastrera. Sus pequeñas hojas destilan un aceite esencial muy perfumado y su floración es muy abundante. Es perfecto para formar setos en el parque.

Otras plantas aromáticas que pueden quedar genial en tu jardín son la salvia (Salvia officinalis) y el tomillo (Thymus vulgaris).

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