El 4 de septiembre se celebró el “Día Nacional del Inmigrante”, en conmemoración a que en esa fecha de 1812 el Primer Triunvirato firmó un decreto fomentando la acogida en nuestro país “a los individuos de todas las naciones y a sus familias que deseen fijar su domicilio en el territorio”. El objetivo de esta efeméride es destacar todo el aporte histórico y cultural que los inmigrantes han ofrecido a la Argentina desde entonces.
En ese marco, Grupo Edisur te cuenta tres estilos arquitectónicos europeos que viajaron en barco y son protagonistas de muchos de los grandes edificios de la ciudad capital.
Estilo francés
La arquitectura surgida en Francia, varios siglos atrás, ha sido un estilo que avanzó era tras era y se convirtió en una referencia e influencia de muchas de las obras más importantes a nivel mundial. Llegó a América Latina a finales del siglo XIX y comienzos del XX, como consecuencia de las primeras inmigraciones que traían consigo ideas, visiones y obviamente técnicas ya implementadas en el "viejo continente".
El palacete funcionó como casa del Gobernador de Córdoba y luego como sede municipal. Foto: Pinterest / Grupo Edisur.
En una fachada francesa no pueden faltar las molduras y balustres (barandas de balcón). Se define por la fineza y la complejidad, con distribuciones a medida, justas, para lograr una composición equilibrada. El diseño puede completarse con un techo de tejas negras, terrazas o espacios semicubiertos y bow windows (ventanas mirador).
En Córdoba, un ejemplar de esta arquitectura es el actual Museo Genaro Pérez, obra del constructor Don Osvaldo Paye. El palacete, que está ubicado en avenida General Paz al 33, es precedido por una magnífica verja frontal estilo Luis XVI y dos portalones del mismo sello. El caserón cuenta con una puerta principal de madera importada, un gran espacio para recibimiento, escalera de honor (tipología francesa) y piso parquet. Fue inaugurado en diciembre de 1910.
Estilo neogótico
El estilo neogótico forma parte de las corrientes históricas que surgen de manera nostálgica para exaltar lo que fue el mundo medieval, imitando al gótico original. La palabra proviene de “godo”, que se usaba de manera peyorativa para definir el estilo de los bárbaros, ya que sus componentes parecían confusos y poco dignos frente a los clásicos.
Es un concepto vinculado con el romanticismo y, por sus implicaciones políticas, con el nacionalismo. En el siglo XIX, la Europa continental vivió una auténtica fiebre neogótica que restauró y completó catedrales, parlamentos y grandes edificios. Las características principales son el arco apuntado, la bóveda de crucería, los contrafuertes, los arbotantes, las ventanas y las vidrieras.
Es un concepto vinculado con el romanticismo y, por sus implicaciones políticas, con el nacionalismo. Foto: Tripadvisor / Grupo Edisur.
En Córdoba, su mayor referente es la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús de los Padres Capuchinos (o simplemente Los Capuchinos). Fue diseñada por el italiano Augusto Ferrari, quien dotó el edificio de un estilo neogótico, con toques románticos y materiales modernos. Aunque parezca una construcción mucho más antigua, fue inaugurada incompleta en 1933, y no solo impactó por sus formas si no también por el uso de cemento armado y no de piedra, como era costumbre.
Estilo neoclásico
El neoclasicismo fue un movimiento que afectó a la arquitectura, el diseño y las artes, y que fue dominante en Francia entre 1760 y 1830. Surgió como una reacción a la frivolidad y al excesivo ornamento de los estilos barroco y rococó. En la construcción presentaba sobriedad, líneas rectas y formas basadas en modelos griegos y romanos antiguos, como el frontón y la columnata.
La Basílica Santo Domingo, inaugurada el 28 de septiembre de 1861, es un gran ejemplar de este concepto. Su actual estructura es la tercera que se levantó en el mismo terreno, ya que las dos anteriores, construidas en el siglo XVII, fueron arrasadas por las aguas del arroyo La Cañada, que inundaba periódicamente la ciudad.
En la iglesia se destacan claramente las cuatro torres, cuyas cúpulas están revestidas con finos azulejos donados por Justo José de Urquiza. El interior fue construido en forma de cruz latina. En la nave central se encuentra el altar de plata, confeccionado en el Alto Perú en el siglo XVIII, y en sus cúpulas se pueden apreciar las pinturas de los Evangelistas.
La actual estructura es la tercera que se levantó en el mismo terreno, ya que las dos anteriores, construidas en el siglo XVII, fueron arrasadas por las aguas del arroyo La Cañada. Foto: Tripadvisor / Grupo Edisur.
Además de estos tres, son varios los estilos arquitectónicos que le dan a la ciudad de Córdoba ese “toque” europeo con el que se encuentran muchos de los turistas que llegan desde el “viejo continente” para visitar estas tierras.
#DatoEdisur: ¿Cuáles son los increíbles objetos históricos que se guardan dentro de la Basílica Santo Domingo?
