Tres grandes obras pensadas por arquitectas argentinas

En 1975, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró al 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer. En esta fecha, se conmemora en todo el mundo la lucha de las mujeres por la igualdad de género, la participación en la sociedad, el acceso a la educación, la equidad en las condiciones laborales, y el reconocimiento y ejercicio efectivo de sus derechos.

Grupo Edisur  se hace eco de la fecha para dar a conocer la historia de tres grandes obras pensadas por reconocidas arquitectas argentinas, quienes lograron hacerse un camino en la profesión, a mediados del siglo pasado.

Mabel “Lula” Lapacó: Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano

En 2019, la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano de Córdoba fue declarada monumento histórico nacional. El decreto presidencial reconoció al edificio, que fue construido entre 1960 y 1971, como un exponente del brutalismo.

El documento menciona que, sobre un terreno de una hectárea, se levanta como “un volumen unitario, abierto por medio de terrazas al Río Suquía, con un único plano de techo, debajo del cual se producen todas las actividades que se llevan a cabo en áreas cubiertas”.

La obra fue llevada adelante por varios arquitectos, entre los que se destaca Mabel “Lula” Lapacó (1930 - 2016), quien junto a su compañero de trabajo y de vida, Osvaldo Bidinost, obtuvo numerosos premios y menciones en diferentes concursos, entre los que cabe destacar el de Planificación de la Ciudad Universitaria de Córdoba (1962).

En 2019, la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano de Córdoba fue declarada monumento histórico nacional. 

Ítala Fulvia Villa: Urbanización del Bajo de Flores

El Proyecto de Urbanización del Bajo Flores (Primer Premio del VI Salón Nacional de Arquitectura), fue sin lugar a dudas uno de los planes urbanos más importantes de la historia argentina. Se diseñó sobre tierras bajas y anegadas del Riachuelo, al Sudoeste del Gran Buenos Aires, en un momento de gran crecimiento desordenado en la Capital Federal.

Los líderes del equipo fueron los arquitectos Itala Fulvia Villa y Horacio E. Nazar. Esta mujer fue una profesional porteña identificada con el movimiento de Arquitectura Moderna. Reconocida por ser miembro del Grupo Austral, trabajó de forma independiente, se desempeñó como funcionaria pública en el plan urbanístico de Buenos Aires, y actuó como Consejera del Plan Regulador en 1960. También trabajó en varios panteones majestuosos ubicados en los cementerios de la Chacarita y Flores.

El Proyecto de Urbanización del Bajo Flores fue Primer Premio del VI Salón Nacional de Arquitectura

Alicia Dora Cazzaniga: Biblioteca Nacional Mariano Moreno

El edificio de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno es un gran ejemplo a nivel internacional de diseño brutalista, un estilo surgido en los años 50 que se caracteriza por privilegiar las estructuras de hormigón armado dejadas a la vista y tratadas de manera escultórica. Principalmente se aprecia el lugar del parque dejado en el nivel del suelo y la sala de lectura como mirador sobre el puerto y el Río de la Plata.

La arquitecta Alicia Dora Cazzaniga fue coautora del proyecto, declarado Monumento Histórico Nacional en 2017. Esta mujer fue fundadora e integrante del grupo Organización de Arquitectura Moderna (OAM). Participó, entre otras obras, de la remodelación del Instituto Di Tella y el diseño del Campus de la Fundación Bariloche (1964) y el de la Universidad de Dublín en Irlanda (1965).

El edificio de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno es un gran ejemplo a nivel internacional de diseño brutalista.

Tres mujeres cuyos aportes han sido fundamentales para el desarrollo arquitectónico y urbanístico del país. Todas mentes brillantes que lograron destacar en sus labores e imponerse en una actividad que había sido desempeñada, históricamente, por hombres. Una demostración de capacidad, ingenio, destreza y entrega.