El horror en primera persona: "(Los terroristas de Hamas) ya están acá"
Romina Engelbert (cordobesa pero radicada en Israel) contó a Cadena 3 cómo vivó el ataque del 7 de octubre y el calvario de su hermana que fue secuestrada junto a sus sobrinas.
05/01/2024 | 14:54Redacción Cadena 3
Romina Engelbert es cordobesa pero desde muy pequeña vive en Israel junto a su familia, donde trabaja como maestra jardinera. Tras el ataque terrorista de Hamas el 7 de octubre volvió a Argentina pero espera volver.
En diálogo con Cadena 3 Romina contó el calvario que vivió, ya que su hermana Karina y sus sobrinas fueron secuestradas y liberadas en la Franja de Gaza, mientras que su cuñado fue asesinado.
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Karina, de 51 años, su esposo Ronen, y sus dos hijas y sus dos hijas, Mika y Yuval de 18 y 11 años, vivían en el kibutz Nir Oz.
“Vivo en una ciudad cercana, nos despertamos con sirenas a las 6.30, ya estamos acostumbrados a las sirenas, y entramos al dormitorio que es un refugio”, relató Romina, quien forma parte del Foro de familias de secuestrados y desaparecidos del ataque de Hamas del 7 de octubre.
Y siguió: “Nos empezamos a mandar mensajes y mi hermana me dijo ‘jaja, mañana no trabajás’, más tarde me escribió ‘ya están acá, chau’ y ya no supimos más nada”.
“A mi cuñado le dispararon, mi hermana salió y vio un charco de sangre, cuando entró a la casa la secuestraron y luego se llevaron a mis sobrinas, estuvieron 22 días separadas”, narró.
Y agregó: “Pasó mucho tiempo hasta que el gobierno nos envió un mensaje de que estaban secuestradas pero bien, mi sobrina más chica estaba herida, no sabíamos en qué situación estaban; ahora ellas están viviendo en otra ciudad”.
“Hasta el 7 de octubre la vida era en un kibutz pequeño de 400 personas, con mucha fiesta, con mucha alegría, con un pub, la gente es muy amable y ahora una de cuatro personas está muerta o secuestrada”, indicó angustiada.
A diferencia de otros ataques, que fueron con misiles, esta vez los terroristas entraron a las casas con gran conocimiento del lugar. “Entraron con mapas, sabían dónde estaba el cuidador del kibutz, en mi ciudad sabían a qué hora sale la gente a rezar y ahí mataron a 50 personas”, detalló.
Respecto a las condiciones en las que están los secuestrados, Romina señaló: “A mi hermana y a mis sobrinas les daban un pedazo de pita (pan) con hongos, queso, una botella pequeña de agua, y se bañaban una vez por semana o cada 10 días y con agua fría”.
Pese a todo, Romina afirma que quiere seguir viviendo en Israel porque allí formó su familia con su esposo y cuatro hijos.
Aún hay 129 personas secuestradas a manos de los terroristas.
Entrevista de Guillermo López.