Héctor Alterio regresa para despedirse

Adrián Cragnolini

Héctor Alterio vuelve al país en el que nació y residió durante la primera mitad de su vida.

Regresa a su Buenos Aires, a su barrio de Chacarita, y al Teatro Astros, que –según su intención– será el último escenario argentino que pisará como actor.

Serán doce funciones, en el otoño porteño y en el otoño de su nonagenaria existencia, manteniendo una frescura mental que contrasta con su dubitativo andar, propio lógicamente de su avanzada edad.

Alterio llega a las tablas de la calle Corrientes con una obra que desde su título intuye una dedicatoria a su querida ciudad: "A Buenos Aires". A sus calles, bares, salas de espectáculos y rincones, a los que no pudo regresar cuando se encontraba temporalmente en España y le avisaron de las amenazas de muerte que había recibido por parte de la siniestra Triple A.

Su forzada residencia en España fue compensada con una extraordinaria carrera artística que durante casi medio siglo le brindó papeles protagónicos inolvidables en cine y teatro, y le permitió volver a Argentina para seguir creciendo en su pasión: actuar.

Ese Alterio anciano, íntegro y al mismo tiempo partido en dos, entre su argentinidad y su españolidad, es el que disfrutarán quienes asistan al Astros en los próximos días. Porque desde la imaginaria maleta que abrirá en el escenario, se harán cuerpo en su voz desde Cátulo Castillo a Enrique Cadícamo, de Borges a Benedetti, de Horacio Ferrer a Hamlet Lima Quintana, de Gardel a Piazzolla. Y León Felipe, poeta español inclasificable, maldito y genial, al que Alterio admira y representa desde hace muchos años.

"A Buenos Aires" cuenta con la dirección de Tita Bacaicoa, su compañera sentimental, y el aporte musical del pianista Juan Esteban Cuacci.

Si la intolerancia política le robó a Héctor Alterio tantos abriles porteños, este año vuelve dispuesto a recuperarlos, y a sumar uno más, este abril que lo colmará de los aplausos y la admiración de sus compatriotas que jamás lo olvidaron.