Gustavo Maidana: del fútbol para ciegos a escalar montañas

Gustavo Maidana, ex integrante de la selección Argentina de Fútbol para Ciegos, Los Murciélagos, y medallista Paralímpico cumplió con un nuevo desafío: subir al cerro Tres Picos en Buenos Aires.

Lo hizo a finales de septiembre junto al equipo de Por Más Inclusión en el Deporte. Además de ser un desafío personal, con esta aventura se propuso incentivar la práctica deportiva en más personas con discapacidad.

"Para mí fue un desafío mostrar también más superación, como lo vengo haciendo toda mi vida desde los 9 años", contó a Diversidad.

/Inicio Código Embebido/

View this post on Instagram

Una publicación compartida por X MAS INCLUSION EN EL DEPORTE (@xmasinclusioneneldeporte)

/Fin Código Embebido/

"Tuve un camino con muchos obstáculos pero siempre puse la fuerza y las ganas para pasar los obstáculos y esta experiencia de montañismo también significa eso. Superar piedras, rocas, subidas y viento", agregó.

Durante seis meses se preparó para este objetivo y alcanzar la cumbre de los Tres Picos.

Ahora que ya lo logró asegura que "uno cuando se propone las cosas, con mucho esfuerzo, se pueden lograr".

/Inicio Código Embebido/

Mirá también

La buena noticia del día

Un ex Murciélago se anima ahora al trekking para ciegos

/Fin Código Embebido/

"Ojalá que este sea el primero de muchos desafíos más en la montaña", agregó.

A los 9 años Gustavo quedó ciego y paralítico producto de un virus. "Fue algo muy duro en mi vida y creo que tuve una segunda posibilidad de vivir. Los médicos me dijeron que estaba a punto de la muerte y estaba en manos de Dios", contó.

Tras una larga recuperación, donde aprendió otra vez a caminar, encontró en el deporte la contención y las posibilidades de tener una vida plena. 

"Yo pensé que no iba a poder hacer nunca deporte, se me caía el mundo abajo y después conocí a los chicos que jugaban al fútbol. Esto ahora es un desafío que no es fácil pero uno lo intenta. Nunca hay que bajar los brazos, siempre se puede", aseguró anteriormente.

Para Gustavo sus mejores sponsors son su familia (su esposa y sus tres hijas) y agradece al deporte las oportunidades que le presentó.

"El deporte me ayudó a incluirme en la vida, en la sociedad. Pude conseguir un trabajo en blanco, hacer mi casa, comprar un auto, tener una familia. Quiero dejar ese mensaje para muchas personas: todos tenemos posibilidades y oportunidades", concluyó.