La historia de Brian, el niño que conmovió al "Dibu" Martínez

Brian Nahuel Cortes More tiene cinco años y vive en Forres, a unos 35 km de la capital de Santiago del Estero, junto a su mamá Thalia More, su papá Julio Dante Cortes y su hermana Briana de 7 años.

Durante el mundial un video suyo se viralizó y llegó hasta el “Dibu” Martínez, el arquero de la Selección Argentina quien le grabó un mensaje de aliento.

Brian tiene parálisis cerebral, nació a los seis meses de manera prematura lo que afectó sus funciones motoras. Desde ese momento viene realizando tratamientos para mejorar su calidad de vida y su movilidad.

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Entre sus pasiones está como la de todos los argentinos el fútbol, adora las pelotas y jugar con ellas, por lo que su kinesióloga, Noelia González, lo hace practicar sus ejercicios con este elemento y así nació el video en el que la profesional relata una atajada por Nahuel como si fuera el mismo “Dibu”.

Delia Mercedes Carrizo, su abuela contó a Diversidad que Brian no se podía sentar ni pararse solo y se manejaba constantemente del coche a la silla, a la cama pero que desde que comenzó con las terapias en Tucumán, donde se atiende, no ha parado de tener avances.

Julio su papá, Thalia su mamá, Brian y su hermana Briana (Foto: Gentileza de Delia Carrizo)

La familia de Brian no posee obra social ni recibe ninguna pensión por lo que se trata en un hospital público de La Banda, donde el gabinete pediátrico lo derivó a otras profesionales y así fue que terminaron atendiéndose con Noelia en Tucumán.

Para poder costear las terapias la familia se apoya vendiendo rifas, comida, y así poder pagar los medicamentos, pañales y otros elementos que precisa para avanzar.

El apoyo de su familia es fundamental y constante, por eso se sorprendieron con el video del Dibu saludando a Brian.

“Pensamos que cómo estaba a full con el mundial no iba a responder y fue algo tan lindo con nos enviaron el mensaje. Se ve su humildad”, destacó la abuela.

El objetivo de Brian para este año es mejorar la motricidad de sus brazos y manos para agarrar los lápices cuando le toque ir a primer grado.