Llevó su vida a una comedia sobre sexualidad y discapacidad

Un joven llamado Ryan Hayes va caminando con algo de dificultad, se tropieza y un niño lo ve, le pregunta si necesita ayuda. El joven se levanta y renguea, el niño le dice que “camina raro y debería ir a un hospital”. Ryan le explica que tiene algo llamado parálisis cerebral, una discapacidad producida en el cerebro antes o durante el nacimiento que se manifiesta con incoordinación muscular y motriz.

Así comienza “Special” una serie de Netflix basada en el libro “I’m Special: and other lies we tell ourselves” (Soy especial y otras mentiras que nos contamos) que tiene algunos tintes autobiográficos de su autor y también protagonista Ryan O’Connell, un escritor y activista LGBTQ con parálisis cerebral.

La serie aborda con humor y mucha sinceridad temas como la discriminación internalizada, la sexualidad, la búsqueda de independencia.

Tras un accidente, donde lo atropella un auto Ryan emprende un camino de autodescubrimiento y búsqueda de amor propio.

Al ser el propio O’Connell el guionista de esta serie y vivir en carne propia la parálisis, se permite todas las licencias en cuanto a los chistes y la posibilidad de reírse de sí mismo.

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Las escenas y los diálogos están basados en sus propias experiencias y de este modo se encuentran momentos donde un compañero de gimnasio se le acerca y quiere hablar de él en un podcast porque es “una inspiración” o lugares donde las personas creen que su manera de caminar y sus lesiones son a causa de un accidente.

“Cuanto más hablo de mi discapacidad, menos estigmatizado me siento, y ahí es cuando el cambio real puede suceder. Si le prestamos atención a los hombres gais con discapacidad, podemos eliminar el estigma y estos podrán dejar de sentirse avergonzados”, explicó O’Connell en una entrevista al referirse a los estereotipos que venden las pantallas y la falta de representación de personajes más reales.

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“Al crecer, las representaciones de los gais a mi alrededor me decían que yo era el peor candidato para la homosexualidad. No conocía a ningún gay con discapacidad. Nunca vi a homosexuales físicamente imperfectos en televisión. No había realmente ninguna representación de la discapacidad, además del niño de Breaking Bad. Cuando no ves ninguna versión de ti mismo, te enseñan a creer que no importas. Básicamente, estás «mal hecho»”, escribió en un artículo que tituló Mi vida como hombre gay con discapacidad.

La serie es de dos temporadas, está disponible en Netflix y es para mayores de 18 años.

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