"Querida futura mamá", la campaña sobre el Síndrome de Down que censuró Francia

Por María José Arrieta

Una campaña por el Día de las Personas con Síndrome de Down fue censurada por la televisión francesa que consideró que su contenido no era de “interés general”.

En el video llamado "Querida futura mamá" realizado por iniciativa de la asociación italiana Coordown, con apoyo de la Fundación Jerôme Lejeune se puede ver a un conjunto de jóvenes de todas las edades con esta condición genética demostrando que pueden ser felices en diferentes situaciones de la vida.

La propuesta surgió luego de que una mujer embarazada recibiera la noticia de que su bebé tenía síndrome de Down y enfrentara todas las preocupaciones y temores ante el diagnóstico. Sin embargo, en Francia, la televisión no quiso difundirla por considerar que podía generar culpabilidad en las mujeres que tomaron la decisión de abortar a su bebé con este diagnóstico.

Guillemette Despaigne, abogada de la Fundación Jerôme Lejeune en Francia, explicó a Diversidad que en aquel país el 96% de los fetos diagnosticados con Síndrome de Down son abortados.

“Este hecho alarmante es el resultado de una política de cribado prenatal de la trisomía 21, cada vez más eficaz, sistemática y generalizada a todas las mujeres embarazadas. Y los fetos con trisomía 21 pueden ser abortados hasta el noveno mes de embarazo. Este contexto eugenésico prenatal estigmatiza violentamente a las personas con síndrome de Down en Francia”, alertó.

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Además, señaló que la atención médica específica a los niños con esta condición es casi inexistente, salvo en institutos como Jérôme Lejeune, que también desde hace un año tiene su sede en Córdoba, Argentina.

“El instituto es ahora el primer centro europeo especializado en la atención médica de personas con discapacidad intelectual genética. En cuanto a la formación, también hay una verdadera falta de apoyo a la escolarización y educación de las personas con discapacidad mental, incluidas las personas con síndrome de Down”, comentó respecto a la situación en el viejo continente y explicó que las personas con este síndrome tampoco están representadas en el mercado laboral, salvo casos excepcionales.

En cuanto a la censura que recibió el video, dijo que se trataba de “una historia real que ha conmovido al mundo” e indicó que esta decisión del Consejo Superior de Audiovisuales (CSA) de Francia consideró que “el derecho de las mujeres a abortar por encima de la simple y alegre libertad de expresión de las personas con síndrome de Down”.

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“Mencionar la felicidad de las personas con síndrome de Down equivale, para el Consejo Superior de Audiovisuales (CSA), hace sentir culpables a las mujeres que han decidido abortar a un bebé con síndrome de Down”, subrayó.

El video se levantó solamente en Francia, luego de dos denuncias tras su emisión, mientras que el resto de los países de Europa en los que se transmitió no hubo inconveniente alguno.

Para la especialista, los políticos franceses entrelazan el tema del Síndrome de Down con el aborto “un asunto muy controvertido y apasionado en Francia, donde no está permitido expresar reservas sobre el tema y está prohibido cualquier intento de disuadir a las mujeres de abortar”.

En Francia hay aproximadamente 60.000 personas con síndrome de Down. Esto representa aproximadamente el 0,09% de la población francesa.

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Sin embargo, esta cifra sólo representa a las personas con síndrome de Down que han nacido. De hecho, hay que recordar que el 98% de los fetos con trisomía 21 se diagnostican en el útero y que el 96% de ellos son abortados antes de nacer.

Si bien se presentaron varios recursos ante la justicia, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) decidió no pronunciarse sobre el fondo del asunto, por lo que la Fundación Jerome Lejeune decidió invitar al CSA a retirar su dictamen y reflexionar sobre una sociedad más inclusiva.

“Si queremos ser inclusivos, no hay que ocultar la felicidad de las personas con síndrome de Down. Al contrario, debería ser una fuerza motriz para todos nosotros”, reflexionó Guillemette.