Escándalo en Chubut: la trama del presunto fraude

El fiscal de Chubut, Omar Rodríguez, brindó detalles a Cadena 3 sobre la causa “Ñoquis Calientes” en la que se acusa a la ex ministra y ex diputada Cecilia Torres Otárola de contratar asesores y luego exigirles parte de su sueldos.

Según explicó Rodríguez, la investigación -que por estos días escandaliza a la provincia-, se inició hace un mes a partir de una denuncia que establecía que la ex funcionaria exigía a sus asesores –cuando era diputada- parte de su sueldo y ese monto lo hacía entregar a una persona de su confianza, que se lo remitía a ella a través de una transferencia bancaria.

“Eso lo hizo sostenido en el tiempo y nosotros estamos analizando y procesando esa información”, indicó Rodríguez.

Dejaron rastros por todos lados porque lo hacían por transferencia bancaria

En tanto que, cuando asumió en el Ejecutivo de Chubut como ministra, Otárola nombró a una serie de asesores y funcionarios, “muchos de los cuales no tienen domicilio en Chubut sino en Buenos Aires”, manifestó el fiscal.

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Respecto del encuadre legal y las calificaciones, indicó que una parte de la causa tiene que ver con “el delito de concursión” es decir, “exigir indebidamente, ilícitamente, parte del sueldo de los asesores para convertirlo en un provecho propio”.“En algunos casos estas personas realizan depósitos dinerarios retornando parte de ese haber, siempre a través de una persona de confianza de Otárola y esta persona lo remite a una cuenta de ella”, destacó Rodríguez.

Mientras que una segunda parte de la causa “tiene que ver con los asesores que no prestaban servicios y constituyen un fraude a la administración pública en la modalidad de estafa”.

El núcleo de este reproche tiene que ver con un fraude a la administración pública porque esta gente cobra un sueldo sin prestar ningún tipo de servicios

El fiscal recordó que en cuanto a la cuestión pública, está el caso de un jardinero, que residía en Buenos Aires, y que viene cobrando un sueldo desde enero.

“El sueldo de esta persona es de 78 mil pesos, ocupa un cargo de director, pero lo novedoso y grave tiene que ver con que no residen en la zona, sino en la ciudad de Buenos Aires, no concurrió jamás a prestar servicios”, advirtió.

“De esta forma de Otárola, a través de distintos ardiles, logró engañar al Estado para que algunos asesores se beneficien con ese dinero”, subrayó.

“En algunos casos, como en el del jardinero, efectuaba retornos haciendo depósitos bancarios a una persona allegada a la ex ministra”, completó.

Entrevista de Alejandro Bustos.