Fase 1 en Ushuaia: duras críticas del Municipio a Provincia

La decisión del gobierno de Tierra del Fuego de retroceder a la fase sanitaria 1 en la ciudad de Ushuaia, debido a un rebrote de casos de coronavirus, generó duras críticas por parte de las autoridades municipales de la ciudad. La medida derivó en marchas y reclamos de sectores como el comercio, turismo e industrias.

David Ferreyra, jefe de gabinete de la Municipalidad de Ushuaia, señaló a Cadena 3 que no fueron consultados y afirmó que desde el inicio de la pandemia la intendencia que preside Walter Vuoto sugiere un comité integrado por diversos sectores.

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“Manifestamos que debíamos tener un COE ampliado con el Gobierno de la provincia, los municipios, el sector privado y gremios estatales y privados. Pero no fuimos escuchados”, reclamó.

El funcionario criticó que el gobierno de Gustavo Melella comunicaba directamente las decisiones al equipo de salud municipal. 

Afirmó que tuvieron una reunión virtual con representantes de las cámaras privadas y acompañaron al Gobierno provincial en un consejo de provincias patagónicas, pero que 12 horas después se enteraron del retorno de fase a través de “mensajes de WhatasApp o comunicaciones de prensa”.

La medida que comenzó a regir desde el domingo y dura hasta el lunes 4 de octubre incluye limitaciones para circular por la vía pública de acuerdo a la finalización del número de documento o de la patente de los vehículos, además de la prohibición de salir a la calle después del horario de cierre de los comercios (10 a 18) y de restricciones en todas las actividades que impliquen movimiento de gente, con excepción de las consideradas esenciales.

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— Mirthagaleano67 Gale (@mirthagaleano67) September 28, 2020

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La medida generó protestas de diversos sectores.

“Siempre estuvimos a disposición como Municipio, dimos herramientas para la provincia y no fuimos convocados. Nunca le esquivamos al diálogo. Por abril y mayo se reunieron los tres intendentes de las ciudades con el gobernador y fue la última vez que tuvimos diálogo formal. A partir de ahí, decisiones sin consultar sin participación”, enfatizó.

El último diálogo formal fue en mayo

Ferreyra apuntó que el comercio local se vio fuertemente afectado por la decisión, y que si se hubiese “escuchado” a la Cámara de Comercio en un comité ampliado no hubiesen “tenido esta situación”.

“Tenemos que trabajar en conjunto, no queremos que ocurra en Ushuaia lo que pasó en Río Grande, después los muertos terminan siendo lamentablemente los vecinos de nuestra ciudad”, subrayó.

A su vez, señaló que no se controló de manera correcta los protocolos de ingreso a la provincia y que se usaron permisos esenciales para ir a los centros invernales, lo que “trasladó el virus a Ushuaia”.

Según el parte oficial del lunes, la provincia registró 127 nuevos casos de Covid-19 en las últimas 24 horas; 67 en Ushuaia y 60 en Río Grande, la ciudad del norte provincial, donde tiene lugar otro rebrote desde mediados de julio.

Río Grande tuvo su sistema sanitario al borde de la saturación y registra 66 fallecimientos debido a la enfermedad, mientras que en Ushuaia hubo una sola muerte pero con el rebrote comenzaron a ocuparse las camas del Hospital Regional de la ciudad.

La medida generó malestar en el sector vinculado al comercio, el turismo y las industrias, que se manifestaron en las calles y exigieron una reunión “urgente” con las autoridades.

Entrevista de Luis Fernández Echegaray y Sebastián Peri Robledo.