Para exfuncionario del FMI, sería un “error” prescindir de los aportes de Valdés

Sergio Suppo

Para Alejandro Werner, exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI) para el Hemisferio Occidental, la salida del chileno Rodrigo Valdés del organismo multilateral "responde a la necesidad de mantener el diálogo" con Argentina. 

En diálogo con Cadena 3, ElDoce y LaVoz, Werner agregó que sería un "error enorme" no contar con Valdés en la formulación del nuevo programa con el FMI, dado que "es uno de los mejores economistas de América Latina" y podría aportar significativamente a su diseño. 

El desplazamiento del director del Hemisferio Occidental de Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Valdés, generó satisfacción en el gobierno de Javier Milei, después de los constantes cuestionamientos del mandatario a ese directivo y fue tomado como un gesto de "buena predisposición" por parte del organismo.

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Desde su asunción, Milei había señalado a Valdés y lo acusó de "no querer el bien para la Argentina", por lo que ahora en la Casa Rosada destacaron el desplazamiento y celebraron el nombramiento de su sucesor, Luis Cubeddu, con el que, aseguran, el ministro de Economía, Luis Caputo, mantiene un buen vínculo.

"Es la primera vez que pasa", señalaron desde el entorno del mandatario y agregaron que esta decisión "demuestra buena predisposición por parte de las autoridades del FMI".

Según revelaron las fuentes oficiales, el chileno Valdés, al que calificaron de "zurdo", "no entendía el programa económico" libertario y utilizaba su posición para "operar en contra" de la administración.

"El tipo operaba en contra. Era él que filtraba cosas", insistieron las fuentes de Balcarce 50.

Al ser consultado sobre su perspectiva sobre la economía del país, Valdés se mostró optimista: "Con la Argentina hay que ser optimista. Si no, uno se tiene que dedicar a otra cosa". Resaltó que el país tiene potencial para sorprender positivamente al lograr un acuerdo social que corrija los desequilibrios fiscales y externos. También mencionó las "dinámicas favorables en la economía mundial" gracias a los recursos naturales, como gas, petróleo y minería, que pueden atraer inversión en América Latina.