Un bombero jubilado ayudó a apagar el foco en Alta Gracia

Rino Candotti tiene 55 años y hace 30 que no ofrecía su servicio a los bomberos voluntarios de Alta Gracia. Sin embargo, durante el incendio que prácticamente llegó hasta la cúpula del Observatorio de Bosque Alegre, decidió volver a ponerse su uniforme y dar una mano.

Él forma parte de una agrupación de bomberos retirados que decidieron empezar a ayudar cuando una mujer donó más de 40 packs de aguas.

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“Decidimos dar una mano con la agrupación y fuimos a juntarnos en el cuartel para ver qué hacemos. Empezamos a pedir donaciones. Tenemos una vecina que donó 40 packs de agua y fuimos a repartirlas a bomberos en la ruta hasta el Observatorio", describió a Cadena 3.

Después de entregar las donaciones, Rino se quedó con gusto a poco y fue hasta Defensa Civil de la Municipalidad de Alta Gracia y le pidió al titular que le diera la posibilidad de ayudar a los bomberos.

"Los bomberos tenemos esa locura por ser solidarios. Decidimos que teníamos que hacer algo más. Ahí me hicieron ingresar, me autorizaron y me dieron una dotación para empezar a combatir. Nos dividimos en distintas zonas de la ciudad para asegurar viviendas y personas", contó.

Él, con 55 años, se jubiló hace poco como inspector de tránsito. Su historia se hizo viral luego que su hijo la publicara en su cuenta de Twitter.

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El de la derecha es mi viejo, tiene 55 años de edad y hace mas de 30 que no es bombero. El no tiene por que pingo ir a meterse ahi pero no le importa, se mete ahi 8 horas al rayo del sol como tantos otras valientes personas.
Son simplemente héroes. pic.twitter.com/61iXlABIq4

— Mauri. (@mcandotti4) October 1, 2020

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"No podíamos aguantar más. Todos los bomberos voluntarios retirados tenemos la necesidad al ver este infierno, a la gente, y la desesperación, de ayudar", agregó.

Al ser consultado sobre lo más impresionante que vio durante su labor, señaló que se trató de "animales quemados".

"Hemos visto animales quemados, caballos con las patas quemadas, perros, lo que se le ocurra. Hasta liebres chiquititas quemadas. Nunca vi semejante incendio. Ardía por todos lados. En media hora cambiaba dos veces el viento. Fue muy grande porque no se podía organizar nada y porque había que variar cada 10 minutos", explicó.

Entrevista de Informados.